Los precios de la soja subieron ayer por cuarta rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde la demanda -doméstica y externa- fue el principal fundamento de la tónica alcista, que dejó las cotizaciones de la oleaginosa en el nivel más alto en poco más de un mes.
Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron alzas de US$ 6,33 y de 6,24 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 370,28 y de 371,75 dólares por tonelada. Los fondos de inversión especuladores compraron 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas.
Dentro del complejo sojero, la harina brindó ayer el mayor impulso alcista a los precios. En efecto, la posición marzo trepó un 2,8 por ciento, al pasar de 366,29 a 376,54 dólares por tonelada.
Las temperaturas extremadamente bajas que se están registrando en los Estados Unidos -las más bajas en dos décadas, según indicaron meteorólogos estadounidenses a la agencia Reuters- acentuaron la necesidad de forraje para mantener la condición de los rodeos. Esta situación llevó más firmeza al mercado disponible estadounidense.
El incremento de la demanda doméstica de harina, que elevó también la necesidad de las fábricas de salir a buscar materia prima, se sumó al sostenido ritmo de las exportaciones estadounidenses.
En ese sentido, Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA, explicó que del saldo exportable de soja estadounidense, previsto en 48,7 millones de toneladas por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, ya se negociaron 46,2 millones, cuando aún restan poco más de seis meses para concluir el ciclo comercial 2014/2015. "Del total vendido, 29,1 millones de toneladas corresponden a compras chinas y de ese volumen particular sólo resta embarcar el 10%, lo que minimiza la chance de cancelaciones por parte de China".
No obstante, en momentos en que comienza a ingresar en el mercado la soja de Brasil, Seltzer advirtió que los operadores seguirán con atención los pasos de la demanda china, en medio de una campaña que lo muestra a EE.UU. con abundantes existencias tras su cosecha récord. "Un año atrás, el stock de soja estadounidense se proyectaba en torno de los 3 millones de toneladas, mientras que hoy ronda los 11 millones. Por esto, una caída en los compromisos externos, supongamos por 1 millón de toneladas, elevaría aún más las ya elevadas existencias finales y las dejaría en un nivel muy superior al visto en los últimos años", dijo el analista.
Ayer, el consultor estadounidense Michael Cordonnier elevó en 1 millón de toneladas su previsión sobre la cosecha argentina de soja, hasta los 57 millones de toneladas, mientras que recortó en 500.000 toneladas su previsión para Paraguay y la dejó en 8,5 millones.
Cereales
Para el maíz también resultó positiva la primera rueda de negocios de la semana en la Bolsa de Chicago, luego del feriado del lunes por el Día del Presidente. Los contratos marzo y mayo del cereal sumaron US$ 0,89 y 0,99, en tanto que sus ajustes fueron de 153,34 y de 156,59 dólares.
La continuidad del repunte del valor del petróleo evidenciada en el cierre del segmento anterior (ayer pasó de 52,78 a 53,53 dólares por barril) y la depreciación del dólar frente al euro (la relación varió de 1,1391 a 1,1410) fueron dos de los principales fundamentos alcistas de la rueda.
Acerca del trigo, la posición marzo en Chicago aumentó US$ 0,65 y cerró con un ajuste de 196,49 dólares por tonelada. En cambio, en Kansas, el mismo contrato retrocedió US$ 0,19 y finalizó la jornada con un precio de 206,59 dólares.