La denuncia del fiscal Alberto Nisman ya es investigada por la justicia federal. Su colega Gerardo Pollicita pidió ayer formalmente la apertura de la causa, en un escrito en el que imputó a la presidenta Cristina Kirchner por el presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA.
Junto con la Presidenta, serán investigados el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y otros eslabones de una cadena supuestamente destinada a desviar el curso de la causa AMIA, favorecer a los responsables iraníes del atentado y beneficiar así la relación comercial con Teherán.
Pollicita, que será el fiscal del caso, recibió la denuncia hace una semana y ayer presentó su "requerimiento de instrucción", acto procesal imprescindible para que toda causa empiece su curso. Que la Presidenta y sus supuestos cómplices estén "imputados" implica que son los sujetos por investigar.
No se trata de la primera imputación contra Cristina Kirchner, que ya enfrentó otras causas penales, pero el hecho de que Pollicita haya dado curso a la denuncia de Nisman implica que la encontró lo suficientemente sólida como para que sea investigada, lo que va en contra de lo que sostuvo siempre el Gobierno. Según el kirchnerismo, es una acusación sin el menor sustento.
Ayer temprano, previendo la presentación de Pollicita, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, denunció un "golpismo judicial" y encuadró la imputación en ese escenario.
Pollicita no tenía muchas alternativas: o requería o desestimaba la denuncia.
Hizo lo normal, pedir la investigación. Pero el peso de su decisión está dado
porque no es un caso normal ni un momento normal, y él era consciente de ello.
El autor de la denuncia era un fiscal que murió cuatro días después de
presentarla y todavía no se sabe si se suicidó o fue asesinado; un funcionario a
quien el Gobierno había acusado de actuar dirigido por sectores de inteligencia
enfrentados al kirchnerismo (puntualmente, por Antonio Stiuso).
Pollicita es uno de los doce fiscales federales del quinto piso de los tribunales de Comodoro Py, donde se gestó la marcha de silencio de la semana próxima. Una movilización que la Casa Rosada denuncia como desestabilizadora. El contexto no podría ser más denso.
En este clima, algunos de sus colegas le ofrecieron a Pollicita firmar el requerimiento con él, pero él prefirió que no. Quiso presentarlo cuanto antes, pero no el día de la marcha. Anteanoche su fiscalía trabajó hasta la madrugada para cerrarla.
El requerimiento fue entregado al juzgado de Daniel Rafecas a las 13.25, cinco minutos antes del cierre de los tribunales. No incluye pedidos de indagatorias, a diferencia de la denuncia de Nisman, que solicitaba citar como acusada a la Presidenta y al canciller. Sí incorpora decenas de medidas de prueba que no fueron dadas a conocer -"para que no se frustren", explicaron en la Justicia-, que buscan "comprobar" si los hechos denunciados existieron y si son delito.
En su escrito, Pollicita advirtió que el requerimiento estaba "basado pura y exclusivamente en los elementos con los que se cuenta hasta el momento y que fueron aportados por la denuncia". Sin embargo, apoyó la presentación de Nisman con el fallo que había dictado la Cámara Federal el año pasado que declaraba inválido el Memorándum de Entendimiento con Irán. Pollicita recordó que aquel fallo "evidenció un acto inconstitucional por el avance sobre la esfera del Poder Judicial y del Ministerio Público". Según Nisman, ese pacto sacó a la luz "el plan criminal" del Gobierno.
Las primeras 50 páginas del requerimiento de ayer son un resumen de los hechos denunciados por Nisman. Pollicita relata que, según el fiscal fallecido, Néstor Kirchner siempre había sido "consecuente con su postura con el caso AMIA" y había hecho fuertes reclamos a Irán. Pero que Cristina Kirchner promovió "un giro de 180 grados" con "la presunta intención de restablecer las relaciones interestatales con Irán, que se encontraban obstruidas en virtud de las capturas ordenadas, ratificadas y nunca concretadas" de los iraníes a los que Nisman llevaba años señalando como responsables del atentado.
En este esquema, Timerman protagonizó tratativas que mantuvo en reserva, "ya que se estaba negociando el encubrimiento", escribió Pollicita, citando a Nisman. Después vino el memorándum. El supuesto interés de Irán era levantar las circulares rojas que impedían a sus funcionarios moverse por el mundo. El de la Argentina, mejorar la relación comercial. Siempre según Nisman, operaron para ello "canales paralelos" proiraníes: el supuesto agente Jorge "Yussuf" Khalil, el ex fiscal Héctor Yrimia, el líder piquetero Luis DElía, el activista Fernando Esteche y el presunto espía Ramón Allan Bogado. Todos ellos integran también la lista de imputados.
El interés de la Argentina, dice Pollicita, se pudo conocer por el "resultado de numerosas intervenciones telefónicas aludidas por Nisman". En este punto excede el mero relato de lo sostenido por su colega.
A partir de la página 51, la presentación tiene una segunda parte, la "calificación legal" de los hechos. Es decir, en qué delitos encuadrarían. Son encubrimiento, impedimento de actos funcionales y violación de los deberes de los funcionarios públicos. Aquí, Pollicita sostiene por qué configurarían esos delitos y aporta nuevos elementos a lo escrito por Nisman.
Ahora, es el juez quien debe disponer cómo sigue la investigación. Rafecas trabajó en enero y tenía planes de quedarse en Uruguay, de vacaciones, una semana más. Ayer decidió adelantar su regreso. Vuelve el fin de semana y el miércoles estará en su despacho. Él y sus secretarios. Todos los que se habían tomado febrero se están volviendo para trabajar en esta causa.
Las frases del escrito de Pollicita
Gerardo Pollicita
Fiscal Federal
"Corresponderá iniciar la pertinente investigación con miras a comprobar si el mismo [el hecho] puede ser penalmente reprochado a sus responsables"
"Habré de formular el correspondiente requerimiento de instrucción. El mismo habrá de estar basado en los elementos que fueron aportados en la denuncia" (de Nisman)
"La actividad de la administración de justicia puede verse perturbada por la conducta del encubridor"
"[La denuncia de Nisman] entiende demostrado cómo, mientras transcurrían las negociaciones diplomáticas, el plan de impunidad avanzaba por canales paralelos"
Las claves de la presentación que abre el caso
Qué hizo Pollicita
Recibió la denuncia de Nisman, consideró que había hechos por investigar y solicitó que se abriera la causa. Además, señaló como "imputados" a Cristina Kirchner, Héctor Timerman, Andrés Larroque, Luis DElía, Fernando Esteche ?y otros tres acusados
Qué significa imputar
Cuando un fiscal recibe una denuncia y promueve la investigación, la ley lo obliga a identificar, siempre que sea posible, al "imputado", es decir, a quien habría participado del supuesto hecho delictivo. ?El imputado tiene derechos dentro del proceso, como nombrar un abogado defensor, acceder al expediente y controlar las medidas de prueba
Qué pasó con las indagatorias
Nisman había incluido en su denuncia el pedido de indagatoria de la Presidenta. Esto quiere decir que consideró que ya había pruebas suficientes como para llamarla a declarar como acusada, algo que normalmente sólo ocurre después de meses o años de investigación. Ayer, Pollicita no pidió indagatorias
Cómo sigue la causa
Pollicita sí pidió decenas ?de medidas de prueba para avanzar con la investigación. El juez Rafecas las analizará la semana ?próxima y dispondrá cuáles ordena.