Los pequeños productores del país ya cuentan con una normativa con la que accederán en un plazo de 15 días, a créditos de entidades financieras, a través de garantías no convencionales. Solo en Santa Cruz se estima que hay 80.000 directos beneficiarios.
Los créditos no convencionales se establecen en la ley 393 (de Servicios Financieros), que acepta como garantías para financiar actividades productivas rurales y no rurales.
“La ley establece otro tipo de garantías como los inmuebles, el ganado, los establecimientos productivos, las herramientas, maquinaria, etc., que faltaba reglamentar. Con esto, se agilizarán los créditos, explicó ayer el ministro de Economía, Luis Arce, después de que el gabinete ministerial aprobara el Decreto Supremo 2264.
La norma autoriza al Banco de Desarrollo Productivo (BDP), administrar el Sistema de Registro de Garantías No Convencionales para su inscripción y valoración, a base de un reglamento a ser aprobado en 15 días, por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
Esta base de datos evitará, según Arce, la “viveza criolla”, de presentar más de una vez, la misma garantía a diferentes bancos. “Eso no se podrá hacer porque los bancos van a acceder a ese registro de hipotecas”, añadió Arce.
Para el Gobierno, tendrá un impacto importante para la industria, pequeños productores y la producción agropecuaria. El sector financiero cuenta con más de $us 2.000 millones listos para ser lanzados a los créditos productivos y para las viviendas de interés social.
La CAO, satisfecha
La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) calificó de buena medida. “Beneficia, sobre todo, a los pequeños productores. Solo en Santa Cruz, hay más de 80.000. Es lo que hablamos con el Gobierno, de que la maquinaria, los animales, las propiedades agrícolas y ganaderas, sirvan de garantías. Es parte del pliego de necesidades que tenemos para poder ingresar a la banca”, manifestó el presidente de la CAO, Julio Roda.