Después de varias jornadas positivas, los mercados internacionales han revertido la tendencia. Al menos parece ello.
Las amenazas sobre la oferta mundial, a consecuencia del la falta de humedad en Brasil y unos cuantos días donde el dólar parecía depreciarse, los precios muestran signos claros de pesimismo.
Los fondos contribuyeron visiblemente a empeorar el cuadro con masivas liquidaciones. Y el petróleo, que no logra recuperar su valor.
Las noticias procedentes de Brasil todavía no son del todo claras, pese a que la cosecha en este país ya habría cubierto el 10% de la superficie. Los organismos competentes de allí han informado de lluvias acaecidas recientemente por lo que las pérdidas no serían tan graves.
Se estima que el volumen del vecino país llegará a 93 millones de toneladas.
Sin embargo, algunos privados sospechan que el tonelaje final termine en un número inferior
Es posible que se alcance tan sólo 90 millones de toneladas.
Si se llegase finalmente a un volumen próximo a esta cifra, deberíamos esperar una visible mejora en los valores.
De momento, este escenario no luce como muy probable.
Ahora nos queda aguardar el informe del USDA a publicarse el próximo martes.
Desde el ámbito local, no hay demasiadas esperanzas ya que todo indica, hoy, que el Gobierno tratará por todos los medios de mantener el tipo de cambio casi fijo a fin de desalentar cualquier aumento en la tasa de interés, aún a costa del nivel de actividad económica.