La medida se tomó como respuesta al bloqueo financiero que el banco impuso a productores de soja. En circulares enviadas a sus clientes el banco informó que sólo podrán solicitar líneas de crédito, hacer uso del descubierto y de la tarjeta Agronación, entre otros servicios, aquellos productores que demuestren no tener existencias de soja.
De esta manera, el Banco Nación incurre en el incumplimiento de su carta orgánica, que en el artículo 3 establece que uno de los fines de la institución es “apoyar la producción agropecuaria, promoviendo su eficiente desenvolvimiento”.
Por eso entendemos que la decisión que la entidad financiera lleva adelante tiene como único fin extorsionar y perjudicar al productor al obligarlo a vender hasta el último grano.
Hoy, la única forma que tiene el campo para defenderse de una inflación cercana al 40% anual es vender escalonadamente la producción, no sólo de soja, sino de cualquier otro producto. De lo contrario, perdería poder adquisitivo y no sería posible hacer frente al pago de sueldos, impuestos, servicios, insumos y todos aquellos gastos que se presentan a lo largo del año.
Por más que desde el campo se haya alertado a las autoridades sobre el error en el que estaban cayendo, el Banco Nación continuó incumpliendo su estatuto. Es por eso que, frente a la intransigencia, decidimos interrumpir la relación financiera con esta entidad pública que ha decidido abiertamente perjudicar al campo, desconociendo sus responsabilidades y funciones.
Es importante destacar que la Sociedad Rural de 9 de Julio se convirtió en la segunda entidad ruralista en dejar de operar con el Banco Nación luego de que lo hizo la Sociedad Rural de San Pedro.
Juan Ignacio Forlón, presidente del Nación, implementó esta medida para que no se almacene la oleaginosa. La Sociedad Rural Argentina (SRA) contestó a esto en un comunicado diciendo que “estas restricciones forman parte de una práctica discriminatoria y extorsiva que tiene como único fin obligar a los productores de soja a vender hasta el último grano de la cosecha, cuya liquidación está en los mismos niveles que el año anterior”.
Además, la SRA calificó esta medida como una “vergonzosa discriminación” de parte del banco, alegando que “a pesar de que el precio de la soja bajó aproximadamente 35% durante este año, que la inflación superará el 40%, y la presión impositiva sigue creciendo, el Banco Nación persiste en su decisión de bloquear todas las líneas de crédito y restringir el uso del descubierto a los productores de soja”, informó Diario La Nación.
Según un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), con datos del Banco Central al 30 de septiembre pasado, los préstamos totales del sector financiero al agro fueron de 55.764 millones de pesos. Representaron el 9,1 por ciento de los préstamos totales, de 609.240 millones de pesos. Ernesto Ambrosetti, economista de la Rural, dijo que el 39% de lo otorgado al sector lo hizo el Banco Nación.