La empresa entrerriana recibió nuevamente el premio Quality Era Award, en su versión Platinum, que se entregó en París, por la aplicación de principios de “calidad total” en su cadena de producción. Hace tres años había ganado la categoría Gold del mismo galardón y se pondera la calidad de su gestión y de sus sistemas productivos.
Molinos San José, una empresa familiar de capitales nacionales y que desde 1994 está enclavada en el Parque Industrial de Paraná, Entre Ríos, recibió nuevamente el prestigioso galardón Quality Era Award, esta vez escalando un peldaño al lograr la versión Platinum.
El reconocimiento internacional llegó “por su apego a la innovación, la incorporación de tecnología y la inversión en la calidad de gestión en las diferentes etapas de elaboración de sus productos, que van desde la trazabilidad de la producción primaria y continúa con la industrialización del trigo en harina y una elaboración de treinta tipos de fideos secos”.
El premio fue otorgado por Bussines Initiative Directions, una organización que desde hace 40 años distingue a empresas de todo el Mundo, a las que selecciona con un método de investigación y referencia a partir de la ponderación de proveedores, clientes y medios de comunicación. Las firmas galardonadas no deben presentar proyectos ni hacer erogación alguna. Business Initiative Directions es una calificadora de calidad de influencia internacional que certifica la QC100 Total Quality Managemet Model, que también reconoce la tarea de líderes sociales. Hace pocos años, fue premiado el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton y otros dirigentes sociales, políticos y empresarios del planeta.
Acto
Durante el acto de premiación, realizado en el Centro de Convenciones de París, los titulares de Molinos San José, Noemí Gasparín de Dellizzotti y Carlos Dellizzotti, proyectaron una presentación de la empresa en la Convención Internacional de la Calidad B.I.D. 2014, ante la presencia de líderes de más de 50 países. Además del premio (una estatuilla enmarcada en platino) y un diploma/ certificado de “Reconocimiento a la Calidad y Excelencia”, recibieron un cuadernillo con los 100 principios de calidad que -entiende la institución- deben las empresas aplicar para seguir superándose.
“Esta organización especializada en producción de alimentos ha hecho grandes progresos este año como líder no sólo dentro de su sector, sino también en toda la Argentina. El premio llega entonces como una forma ideal para celebrar los éxitos logrados, pero también como un incentivo para seguir liderando su rubro en el concepto de calidad y mantener el reconocimiento mundial”, aseguró José Prieto, el CEO de la consultora internacional.
Por su parte, Dellizzotti, presidente de la empresa molinera mostró su beneplácito por ser nuevamente convocados por la organización internacional y por haber puesto sus ojos en un sistema de trabajo que privilegia la búsqueda de la calidad, el cuidado por los recursos humanos y medioambientales. “Somos una empresa familiar que buscamos agregar valor a la producción primaria y confiamos en nuestra provincia y nuestro país, por eso creemos que este premio es también un reconocimiento al empresario argentino que trabaja todos los días a destajo con innovación e invirtiendo para disminuir las incertidumbres del futuro”, expresó el empresario entrerriano.
ACERCA DE MOLINOS SAN JOSÉ
Molinos San José representa el estadio superior de una historia que ya tiene casi 70 años y que nació en un almacén de ramos generales en la campiña entrerriana. Desde Don José Dellizzotti a hoy, se ha construido una fuerte empresa con desarrollo en agricultura, acopio, transporte, molino harinero y elaboración de fideos de calidad para gran parte del mercado interno. Actualmente posee una capacidad de molienda de 290 tn diarias. Con parte de ella alcanza una producción de unas treinta variedades de fideos -guiseros, soperos, largos y nidos- que van ganando cada vez más mercados bajo la marca Estrella del Paraná. La capacidad de producción supera los 1.300 kilos hora de fideos tipo nidos y 1.000 kilos de fideos cortos (guiseros y soperos) y 1.000 kilos de fideos largos, por hora.