La agencia de recaudación impositiva de la Provincia de Buenos Aires publicó en su calendario de vencimientos para 2015 una mala noticia para los productores agropecuarios. Según el esquema de ARBA, que se dio a conocer ayer a través de la página web de la entidad, se adelanta el pago del Impuesto Inmobiliario Rural de manera tal que, prácticamente, debe estar pago en el primer semestre, antes de las elecciones de octubre.
La modificación fue analizada por el sector agrario como una medida meramente recaudatoria, con el apuro de financiar un año electoral en el que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, jugará fuerte.
El impuesto, por el que ARBA recaudó el año pasado cerca de $ 1.200 millones se paga en tres cuotas más un complemento para quienes cuentan con más de una propiedad, categoría en la que, finalmente, queda incluida gran parte de los contribuyentes.
Mientras el calendario histórico de vencimientos fechaba en marzo, julio y noviembre las cuotas, según el nuevo plan, deberán ser abonadas en febrero, mayo y julio, mientras que el complemento, también en tres cuotas, debe estar pago para agosto.
Según Hugo Rossi, socio fundador del estudio Rossi Amadeo Abogados, "el cambio va a complicar financieramente a muchos productores que no van a poder cumplir con los plazos y van a perder beneficios". El esquema de ARBA estipula un descuento del 20% para quien es buen contribuyente, lo que implica, claro, el pago en término.
Rossi explicó que, en términos prácticos, el pago anual por hectárea, que es muy variado por cada partida inmobiliaria, va a rondar, por ejemplo, en San Miguel del Monte u Olavarría, los $ 200 por hectárea por año. Eso, sin contar el adicional del inmobiliario complementario, para quienes tengan más de una partida en la provincia. "Es decir que un productor pequeño, de 300 hectáreas, podrá llegar a pagar más de $60.000 solo de Inmobiliario, más el complementario, si tuviere el campo dividido en fracciones".
Según el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, "el cambio en el calendario histórico de pagos nos causa sorpresa y nos preocupa por la presión que supone en el primer semestre del año".
El dirigente confirmó que será tema de discusión en la reunión de mesa directiva que la entidad celebrará la próxima semana. Allí se analizará el impacto y los pasos que seguirá la entidad.
La legislatura provincial aprobó, con el paquete del Presupuesto 2015, un aumento del 30% al Impuesto Inmobiliario Rural, pese a la resistencia de los productores.
Sin embargo, hubo dos modificaciones que lograron las entidades que morigeraron el impacto. Una fue no aumentar la base imponible del Impuesto Inmobiliario, hecho que habría impactado directamente en la valuación fiscal de los campos, y por lo tanto, en el Impuesto a los Bienes Personales que es nacional. La otra fue otorgar beneficios a los afectados por las fuertes inundaciones que azotaron a la provincia. Así, los contribuyentes cuyas partidas fueron declaradas en emergencia agropecuaria durante 2014 pagarán el 50% del valor del impuesto en 2015, mientras que los considerados en desastre por las inundaciones, directamente, no abonarán el tributo.
Aún así, la pérdida de rentabilidad por suba de costos y precios de los commodities muy por debajo de los picos históricos inspiran la resistencia del campo a apurar los desembolsos a las arcas provinciales.
Ya para pagar la primera cuota, de febrero, muchos productores no tendrán otra opción que vender el trigo que están terminando de cosechar a valores que consideran depreciados por los controles a la exportación que, insisten, no permiten una competencia en el sector comprador que les permita mejorar su rentabilidad.