Finalmente Rusia decidió aplicar un impuesto a las exportaciones de trigo a partir del 1° de febrero, medida con la que venía amagando hace ya varios días y cuyos rumores habían alterado los mercados, con importantes bajas en las cotizaciones en la Bolsa de Chicago.

Con esta restricción, la pretensión del gobierno ruso es combatir una escalada de los precios domésticos de los granos.

Según informó la agencia Reuters desde Moscú, se estima que Rusia será el cuarto mayor exportador de trigo este año y ya ha enviado al exterior volúmenes récord de una importante cosecha de granos de 105 millones de toneladas, tras el desplome de su moneda, el rublo. Sus principales compradores del cereal son Turquía, Irán y Egipto.

Ya la semana pasada, Moscú había impuesto controles informales a las exportaciones, incluyendo un monitoreo más estricto de calidad y una reducción de los programas de carga ferroviarios, con la idea de enfriar los precios domésticos. También había revelado el plan de aplicar aranceles a las exportaciones, pero no había dado más detalles.

El jueves por la noche, el gobierno dijo que el arancel a las exportaciones de trigo equivaldría al 15 por ciento del precio de aduana más 7,5 euros y no sería inferior a 35 euros (43 dólares), con vigencia del 1° de febrero al 30 de junio de 2015.

El impuesto al trigo debería ayudar a bajar los precios domésticos del cereal en 15 por ciento, a fin de que el gobierno pueda reconstituir sus existencias de granos, dijo a la agencia de noticias Interfax el responsable de la Unión de Granos de Rusia, Arkady Zlochevsky.

EN CHICAGO

En tanto ayer se advirtió una importante recuperación de las cotizaciones de la soja y el maíz en la Bolsa de Chicago, luego de las bajas del miércoles, mientras que el trigo cerró sin cambios, según consignó en su informe diario la corredora local Kimei Cereales SA. Cabe consignar que la comercialización de todos estos productos, fundamentalmente el trigo, había estado en vilo por lo que sucedía en Rusia.

Según las pizarras de la principal plaza granaria mundial, la soja enero quedó en 384,85 dólares la tonelada, recuperando 8,08 dólares, en tanto que el contrato marzo mejoró 8,38 dólares y pasó a 387,28 dólares por tonelada.

El maíz para marzo trepó 3,55 dólares por tonelada, al cotizarse en 164,01 dólares, mientras que la posición mayo subió 2,68 dólares al ajustarse en 166,53 dólares.

Por último, el trigo en Chicago para marzo cedió 25 centavos de dólar al ubicarse en 224,36 dólares, al tiempo que en Kansas el cierre para el mismo mes fue de 236,70 dólares, con una leve suba de 37 centavos de dólar.