Unos 400 productores denunciaron ayer en Tres Arroyos que el Gobierno permite una cartelización en el mercado de trigo al dejar que los compradores apliquen descuentos de hasta US$ 70 por tonelada en los precios del cereal y trasladaron a la Comisión de Enlace un pedido para que evalúe por este motivo la realización por una semana de un cese de comercialización.
Los productores se reunieron en esa localidad en el marco de una asamblea que convocó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap. El encuentro se hizo en una zona netamente triguera. En Tres Arroyos y área de influencia, integrada por 26 partidos, se produce al menos el 25 por ciento de la cosecha nacional del cereal.
La queja que más expresaron los productores es que mientras podrían cobrar $ 1500 por tonelada reciben de 900 a 1000 pesos. Esto ocurre porque al cuotificarse las exportaciones no hay competencia permanente entre molinos y exportadores y pagan menos que si la hubiera. En esa región, que produce 3,88 millones de toneladas del cereal, el perjuicio de ese diferencial para los productores es de $ 1940,7 millones. Por ejemplo, entre otros partidos, Tres Arroyos perdería $ 247,6 millones; Coronel Dorrego, $ 175,7 millones y Necochea, $ 164,9 millones.
"Es incongruente que un gobierno que se dice progresista permita la cartelización de los compradores", expresó Horacio Salaverri, presidente de Carbap, que agregó que se le transmitirá a la Comisión de Enlace un pedido para que se estudie un cese de comercialización por una semana. "La Comisión de Enlace definirá si se hace o no", indicó Eugenio Simonetti, presidente de la Sociedad Rural de Tres Arroyos.
En la asamblea se solicitó eliminar las retenciones al cultivo y apertura de las exportaciones. En su habitual conferencia matutina, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, señaló ayer que "no se descarta la perspectiva de nuevas autorizaciones" en la exportación.
En noviembre pasado, el Gobierno habilitó la exportación de 1,5 millones de toneladas (incluyendo 300.000 toneladas de harina) del ciclo 2014/2015. En el mercado circula la versión de que el Gobierno tendría decidido abrir otros 2 millones de toneladas. Pero el impacto para los precios no sería significativo porque los exportadores ya tienen adquiridas 3,083 millones de toneladas. "Para que mejore el precio tendrían que autorizarse al menos 3 millones de toneladas", confió un exportador.
Un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) estimó que, por la caída de superficie y producción que sufrió el cultivo, entre 2007/2008 y 2013/2014 el valor agregado por la cadena comercial bajó US$ 2544 millones. Cayó de US$ 5500 millones a 2956 millones.
En 2001/2002 se sembraron 7,1 millones de hectáreas. El área se contrajo a 3,7 millones en el ciclo 2013/2014. Por otra parte, la cosecha retrocedió de 15,2 millones de toneladas a 9,2 millones. "En la campaña 2007/8 el cereal representaba el 2,46 por ciento del PBI y en 2013/14 cayó a 1,87 por ciento", subraya el informe.
En el sector hay malestar porque el Gobierno todavía no terminó de devolver las retenciones al trigo, como informó ayer LA NACION. "Esto desalienta la producción y va contra la mesa de los argentinos, porque sin trigo, el pan volverá a subir y se alejará todavía más del bolsillo de la gente", señaló el senador nacional Alfredo De Angeli (PRO Unión Por Entre Ríos) y ex director de Federación Agraria.