Como si Kicillof hubiese hecho la gran jugada financiera y económica del siglo, varios colegas economistas se encargaron de resaltar que el pago anticipado o canje (de acuerdo a lo que elija el acreedor) del BODEN 2015 descomprime la situación externa del próximo año. Sin embargo, no se encargaron de resaltar que, por un lado, sigue el proceso de endeudamiento del gobierno y, por otro lado, lo que hacen es pasarle el problema al próximo gobierno. Es como si dijeran que al seguir subsidiando las tarifas de los servicios públicos, el gobierno descomprime la inflación, sin aclarar que le deja el problema de precios relativos al próximo gobierno.
La primera cuestión a resaltar es que resulta difícil tragarse el argumento que el gobierno ofrece pagar por anticipado el BODEN 2015 porque tiene solidez en las reservas, cuando todos sabemos que siguen las restricciones a las importaciones y que por culpa del gobierno hay empresas que entraron en default comercial. Es decir que el gobierno autorizó la importación de insumos pero cuando fueron a pagar el BCRA no las autorizó. Tener un cepo cambiario y decir que el gobierno tiene solidez para pagar la deuda es una contradicción en términos. Me sorprende más que lo digan economistas k a que lo diga Kicillof.
La segunda cuestión que hay que tener en cuenta es que, en principio, parece que podría ser un simple canje de deuda como el 2001 o, si se prefiere, un rollover de la deuda. Pagan una deuda que vence el año que viene con otra deuda que vence en el 2024. O bien pagan por anticipado la deuda que vence el año que viene tomando deuda ahora con el Banco de Francia, el swap chino o forzando a las cerealeras a liquidar anticipadamente dólares de exportaciones futuras. Es decir, pagan una deuda con otra deuda ya tomada o a tomar. ¿De qué desendeudamiento hablan? ¿Qué diferencia hay con los 90 cuando se hacía e rollover de la deuda?
Kicillof no para de endeudarse desde que llegó al ministerio. Participó de la confiscación de YPF y terminó endeudando al país para indemnizar a REPSOL.
Fue a arreglar con el Club de París una deuda de U$S 6.600 millones y terminó firmando por U$S 9.700 millones. Amén de los bonos en dólares que sigue colocando en el mercado como el BONARD 18 y ahora el BONAR 24.
Es cierto que en los 90, a partir de 1994 reaparece el déficit fiscal que se financiaba con deuda pública, endeudamiento que potenciaba el crecimiento del gasto público, porque a mayor stock de deuda más intereses a pagar y, por lo tanto, mayor deuda pública.
Pero eso mismo está haciendo este gobierno. Tomemos el caso de la deuda del BCRA para regular la liquidez del mercado que genera al emitir para financiar el déficit fiscal, utilizando LEBACs, NOBACs y pases netos. En enero de 2004 esa deuda era de $ 10.000 millones. En noviembre de este año esa misma deuda sumaba $ 231.500 millones. Esa deuda sola, que paga intereses, la multiplicaron por 23.
Si tomamos el tipo de cambio oficial de enero de 2004 y el de noviembre de este año, la deuda de corto plazo del BCRA saltó en dólares de U$S 3.580 millones a U$S 27.138 millones. ¿A esto le llaman desendeudamiento? Ojo, estos números muestran lo que el BCRA le debe a los bancos y los bancos a sus depositantes. ¿Qué diferencia hay con el gasto cuasifical de la época de Alfonsín que terminó estallando en la hiperinflación? Tal vez solo una cuestión de montos, pero la dinámica es la misma. El déficit fiscal se financia con emisión y como esa emisión monetaria es muy alta retiran parte de los pesos emitidos a cambio de deuda que paga intereses. Es decir, financian el déficit fiscal igual que en la década del 90, con la diferencia que en vez de hacerlo en dólares únicamente, lo hacen en pesos. En rigor están adoptando los peores mecanismos de las últimas décadas para financiar el déficit fiscal. En efecto, emiten moneda, con lo cual financia el déficit fiscal con el impuesto inflacionario. Se endeudan en el mercado interno y se endeudan en pesos y en moneda extranjera. Pero los k le agregaron su propio ingrediente para diferenciarse de los desastres del pasado. Además aplican una carga tributaria exorbitante y se consumieron el stock de capital (rutas, trenes, sistema energético, etc.) Todos los mecanismos perversos que llevaron a los diferentes estallidos en el pasado son usados por el kirchnerismo y ahora le agregan el endeudamiento en dólares en forma abierta.
Falta agregar la deuda que tiene el tesoro con el BCRA por los dólares que le quita de las reservas. Al 30 de noviembre esa deuda sumaba el equivalente a U$S 49.600 millones. Casi el doble de las reservas que declara tener el Central. Es decir, el tesoro le quita dólares de las reservas al Central y a cambio le entrega estos papelitos que se denominan letras instransferibles. Que el tesoro se endeude con el Central no quiere decir que no se endeude. Y que en el futuro esa deuda no se pague no quiere decir que no exista.
Como diría CF en uno de sus discursos con números del INDEC, estos también son números duros, y nada indica que este gobierno se haya desendeudado ni que haya hecho una jugada magistral con el adelantamiento en el pago de los BODEN 2015. Es más, a no confundirse, los problemas estructurales no se resuelven con pases de magia financieros. En el mejor de los casos esos pases de magia sirven para estirar la agonía y dejarle un problema más serio al próximo gobierno.