Participaron profesionales, técnicos y asesores agropecuarios, investigadores y extensionistas del INTA y público en general. El objetivo fue capacitar a estos usuarios actuales o potenciales sobre la generación, alcance y utilidad de los productos satelitales (índices de vegetación), productos agrometereológicos (ETR, temperatura de superficie, albedo, entre otros), escenarios evolutivos para cultivos y forrajes, eventos externos (incendios, inundaciones) generados y disponibles como SEPA.

La apertura de la capacitación estuvo presidida por la Directora del Centro Regional Tucumán-Santiago del Estero del INTA, Ing. Daniela Bustos, y el Director de la Estación Experimental Agropecuaria Famaillá, Ing. Mariano Garmendia.

El capacitador fue el Dr. Carlos Di Bella, director de Instituto de Clima y Agua (CIRN-INTA), que realizó una presentación exhaustiva de los productos disponibles en la plataforma SEPA. Se trata de información generada y disponible en el sitio, que está relacionada con el conocimiento y seguimiento temporal de la cobertura vegetal (cultivos, bosques, pastizales), información de pronósticos evolutivos de la vegetación, pronósticos meteorológicos y la zonificación de eventos destacables. Estos datos son relevantes en la toma de decisiones para el manejo oportuno, apropiado y sustentable de los agroecosistemas y recursos naturales.

En referencia a esta temática, el especialista brindó información exclusiva para el Boletín de Noticias de la EEA Famaillá.

¿Qué es SEPA y cómo surge esta iniciativa?

Es una herramienta que significa Seguimiento de la Producción Agropecuaria. Surge hace 7 años como una plataforma para poder dar visibilidad a los productos satelitales que generamos en INTA. Desde el año 1996, la Institución tiene recepción satelital de algunos sensores. Eso fue aumentando con los años, optimizándose, porque la tecnología y los usuarios fueron cambiando. Empezamos a utilizar esta plataforma de manera incipiente y, cada vez, se fue transformando en un repositorio de imágenes y productos.

Esta iniciativa forma parte de un proyecto específico dentro del Programa Nacional de Recursos Naturales del INTA. Además, surge bajo mi responsabilidad. Aparte del trabajo intrínseco en este grupo, tengo otras funciones como la dirección de tesis de maestrías y doctorales, redacción de artículos científicos, generación de nuevos productos. En el grupo de trabajo existe una persona que se responsabiliza del procesamiento de imágenes, que es Patricio Oricchio, quien se encarga de la recepción previa y del pre-procesamiento de toda la información satelital. Después, hay un grupo de investigadores y de apoyo técnico, que también participa haciendo de esos datos información útil.

¿A qué y a quiénes está destinada esta herramienta?

Este producto está destinado al seguimiento de los agroecosistemas y los recursos naturales. Uno podría utilizar esta información para el seguimiento de cultivos, eventos climáticos extremos, inundaciones, incendios, cosas que tienen que ver con el medioambiente. Uno puede estar viendo contaminación de agua. En fin, las aplicaciones son infinitas. Nosotros tratamos de brindar todo esto al sector productivo agropecuario.

¿Qué logros se pueden medir mediante este producto?

Los más directos que podemos medir son las publicaciones científicas, informes técnicos que vamos generando y la aceptación de la información que brindamos por parte de los pares.

A nivel de usuario, es el número creciente de usuarios del sitio que están bajando información, consultando, pidiendo información nueva. Ese número va en aumento y la verdad que ese aumento es mucho mes a mes. También el número de usuarios fijos. El número de información que ponemos en los repositorios para que los usuarios lo bajen y lo usen da una idea del grado de aceptación de esa información.

Desde el INTA hay más articulaciones con proyectos regionales y proyectos nacionales. Como esta información está más accesible, la gente ya la va usando y, cada vez más, se nos escapa la manera en la cual la obtiene, pero la información está ahí.

A futuro, ¿qué expectativas tienen con esta herramienta?

Con el apoyo del INTA y la calidad de gente que trabaja en estos grupos, tanto con el Instituto de Clima y Agua como por fuera del mismo, se facilita la posibilidad de generar productos nuevos. Uno podría darse más que satisfecho, pero estas tecnologías van cambiando día a día. Cuando tenemos un producto desarrollado para un satélite, ese satélite se da de baja y aparece otro y hay que volver a adaptar todo para ese nuevo sensor. Aparecen herramientas nuevas, algoritmo, software nuevos de procesamiento. Todo esto nos obliga a ir cambiando. No podemos estar desactualizados.

Aparte de las actividades antes mencionadas, ¿qué otras acciones realiza el grupo de trabajo?

Los integrantes de SEPA realizan diferentes actividades de divulgación científica, capacitación, educación universitaria, desarrollo y promoción para la difusión de productos satelitales y agrometeorológicos.

¿Cómo surgió la iniciativa de brindar esta capacitación en la EEA Famaillá?

Esto surge como consecuencia de las demandas de los distintos territorios a nivel nacional y en las distintas temáticas. Una cosa es la visión que uno tiene desde un escritorio sentado en una estación de recesión satelital y otra muy distinta es cómo se usan ese producto los usuarios finales. Cuando uno entiende eso se da cuenta de que lo que para uno es un éxito y un gran logro científico, académico o tecnológico, el usuario no lo conoce, no lo usa, no lo entiende o no lo necesita. Darse cuenta de eso es importante. Por suerte, el INTA se ha dado cuenta de eso. Nosotros tratamos de responder a eso. Uno se da cuenta que tiene que interactuar cada vez más para generar productos a la altura y necesidad de los territorios.