La Federación Agraria Argentina (FAA) denunció que al finalizar la cosecha de la actual campaña de trigo, los pequeños y medianos productores que hayan sembrado el cereal, se quedarán “con las manos vacías”. La entidad cuestionó al gobierno nacional, por la aplicación de una política basada en la discrecionalidad de los permisos de exportación y el caprichoso manejo de los mercados por parte de la Secretaría de Comercio, de 2006 a la fecha.
“Es como volver ver cada vez un nuevo capítulo de una película de terror, en la que cambian algunos actores pero el guión y el final son siempre los mismos. Se fue Guillermo Moreno, que era supuestamente el malo, pero Costa y Kicillof siguen pisando el precio del trigo, para que se le pueda pagar lo menos posible a los productores. Vuelven a garantizar un fenomenal negocio a cerealeras y grandes molinos, y al costo lo pagamos los chacareros y millones de consumidores, porque el valor del pan con estas maniobras no deja de subir. De los 3 pesos que valía cuando empezó este proceso, a los más de 20 que sale hoy en cualquier panadería”, indicó el Secretario Gremial de FAA, Omar Príncipe.
Cabe recordar que en poco más de una semana, como consecuencia de la actuación oficial en los mercados, cayó un 20 por ciento el precio del trigo por las trabas a los permisos de exportación. “Esto permite que los exportadores paguen unos 425 pesos menos por tonelada, haciéndose con esta maniobra de un negocio de 5 mil millones de pesos, adicional al que ya hacen en cada campaña. Y nosotros, con valores del cereal que retroceden, tenemos que hacernos cargo de costos que se encarecen por la inflación”, agregó Príncipe.
En un informe elaborado por su Departamento Técnico, la FAA brindó los siguientes datos. Desde que en 2006 se inició la intervención de la Secretaría de Comercio en la política triguera, los valores de los fletes aumentaron el 900 %, el gasoil un 614 %, insumos como el glifosato más del 500 %, la bolsa de harina el 557 %. “Mientras los costos se fueron a la estratosfera y el pan vale cinco veces más, en estos ocho años el precio que nos pagan por el trigo se modificó apenas un 78 %”, explicaron desde la FAA.
Príncipe finalizó: “Está a la vista el pésimo resultado de haber manejado la política triguera de manera discrecional. Por eso desde la Federación Agraria, vamos a seguir pidiendo -como lo hemos hecho desde 2007 a cada uno de los funcionarios que estuvo a cargo de Agricultura- que se ponga equilibrio mediante la definición de políticas públicas diferenciadas, que garanticen el destino de los pequeños y medianos productores”.