¿Por qué a todas las pizzerías, tintorerías o estudios contables ubicados en una misma ciudad no les va igual, considerando que operan bajo un mismo intendente, ministro de Economía, gobernador, presidente y Fondo Monetario Internacional? Al respecto conversé con el norteamericano Armen Albert Alchian (1914-2013), quien a partir de 1946 enseñó en la Universidad de California (Los Ángeles). Fue tal su influencia que en las décadas de 1960 y 1970 se asociaba a la UCLA con Alchian, como al MIT con Paul Anthony Samuelson, o a Chicago con Milton Friedman. Sugirió analizar la oferta sobre bases biológicas o de supervivencia. A quienes cuestionaban los hechos que observaban les decía: "Todo lo que ves es eficiente para quien adoptó la decisión". En 1996, se organizó un congreso en su honor, que se publicó con un título sugerente: "Armen: los primeros 80 años son los más jodidos".

-¿Cuál es la clave de "Incertidumbre, evolución y teoría económica", la monografía que publicó en 1950?

-Sugerí una modificación del análisis microeconómico, para tener en cuenta la información incompleta y la incertidumbre. El enfoque se basa en la evolución biológica y la selección natural, interpretando al sistema económico como un mecanismo adaptativo. No todos los empresarios maximizan sus utilidades, pero quienes operan en competencia y no lo hacen terminan quebrando, de manera que con el correr del tiempo sólo observamos a los maximizadores.

Claro que, como explicó Gerhard Tintner, la idea de maximización de utilidades debe tomarse con pinzas en un contexto de incertidumbre.

-¿En qué medida fue reconocido por la profesión?

-Le cito algunos testimonios. "Nadie pensaba en términos evolutivos en la década de 1950" (James McGill Buchanan). "La importancia del escrito fue reconocida de inmediato y le hizo ganar presencia internacional" (Ronald Harry Coase). "Debe estar entre los 5 o 10 artículos más citados luego de la Segunda Guerra Mundial" (Mark Blaug). Pero no causó gran impacto porque no logré que esta perspectiva fuera incorporada a los libros de texto de microeconomía.

-¿Por qué en una misma ciudad, algunos restaurantes están llenos y otros vacíos, y algunos fabricantes de determinado producto no dan abasto y otros tienen muy pocos pedidos?

-La teoría microeconómica convencional explica la demanda de un producto por los gustos o las necesidades de los demandantes, su ingreso, el precio del producto, el de los sustitutos y el de los complementos. Todos estos elementos son comunes a todos los oferentes. Ejemplo: los autos de todas las marcas tienen cuatro ruedas cada uno, y como medio de transporte todos ellos compiten con el ferrocarril o el ómnibus. Pero éstos no son todos los factores que determinan una compraventa.

-Explíquese.

-Los horarios de atención al público, la forma en que se atiende a los potenciales clientes, la manera en que se superan los inconvenientes, etcétera, son diferentes y explican que en una misma ciudad, dentro de un mismo sector, no a todo el mundo le vaya igual. ¿Cuántas operaciones son decididas por cómo atiende la telefonista de una empresa? Francisco Valero, en la Mercería Don Paco, frente al pedido de una modista, nunca decía "no hay", porque según él, siempre algo había.

-¿Es posible que la microeconomía más que compense las malas noticias que genera la macroeconomía? Ejemplo: ¿es posible que, sonriendo, alguien venda más unidades cuando todos sus competidores venden menos como consecuencia de la recesión?

-No es imposible, aunque probablemente resulte difícil. Pero ésta no es la cuestión. La cuestión es que nadie, desde el nivel individual, puede afectar la situación macroeconómica; de la misma manera que nadie, desde el nivel individual, puede frenar una guerra si tiene la enorme desgracia de que se desata en el país donde vive. Lo que cada uno tiene que hacer en su actividad es luchar dentro de lo que puede. Los resultados se verán después, pero le da sentido al esfuerzo saber que, como usted afirma, bajo las mismas circunstancias no a todo el mundo le va igual.

-Don Armen, muchas gracias.