La ganadería argentina muestra todos sus indicadores a la baja, en un año en el que subieron los precios a los consumidores, pero también, los costos de producir.
Así lo indica un informe de la Cámara de la Industria, Ciccra, que indicó que, con relación al año pasado, cayó la faena, la exportación y el consumo interno. Adicionalmente, se mantuvo en baja la faena de hembras, signo de que los productores no ven una pronta recuperación del negocio ganadero.
Según los datos de la entidad que comanda Miguel Schiariti, en octubre la faena de hacienda vacuna fue de 1,05 millones de cabezas, un 9% menos que en igual mes del año pasado. El alto índice de caída responde, en parte, a que en el décimo mes de 2013 se habían faenado 1,162 millones de cabezas, un récord para el año.
Sin embargo, si se analiza el desempeño de la industria en el acumulado interanual, en los primeros 10 meses de 2014 se faenaron 10,157 millones de cabezas de ganado vacuno, es decir 3,4% menos que en igual período de 2013. "En total, se sacrificaron 352,3 mil cabezas menos que en los primeros diez meses del año pasado", indica el trabajo.
En octubre, la industria frigorífica mostró la octava caída de su nivel de actividad en 10 meses.
La retracción de la cantidad de cabezas faenadas provocó que la producción de carne vacuna se ubicara en 233.000 toneladas res con hueso (tn r/c/h), 8,7% menos a la observada un año atrás. La baja se combinó con una contracción de 2,2% anual del peso en gancho por res, el que se sostuvo en 220 kilogramos.
Esto indica la poca rentabilidad que arroja el engorde de animales en la relación costo-precio.
Adicionalmente, la participación de las hembras en la faena total subió a 46,6%, guarismo que resultó 2,6 puntos porcentuales mayor al observado un año atrás y el más elevado para el mes desde el récord alcanzado en 2009 (49,8%).
La variación de los precios empujó el consumo a la baja, siendo que en la Argentina la carne vacuna es la elegida por los consumidores. Según los datos de Ciccra, los precios en pesos aumentaron 56% en promedio en el último año. El mercado interno absorbió 92,9% de la carne producida en el país pero la baja de la producción resultó, a su vez, en una merma del consumo, que pasó de poco más de 63 kilos por habitante por año en 2013 a 59,2 kilos para los primeros 10 meses de 2014.
En cuanto a las exportaciones, los datos alcanzan al noveno mes del año y dan cuenta que, si bien en septiembre repuntaron las ventas, la caída que traían hicieron que en los primeros nueve meses del año se embarcaron 98.588 toneladas peso producto (pp) de carne vacuna, reduciéndose la caída acumulada a 4,2% anual.
En los primeros diez meses del año, la caída de la actividad industrial de los frigoríficos alcanzó el 5,5%, dentro de un sector que de alguna manera se acostumbró a vivir en crisis.