No pasan 5 minutos sin que alguno le haga llegar una buena noticia. Hace un tiempo-lo recordarán- fue ella la que, enojadísima, nos dijo que no quería más mala onda. Entonces le montamos un relato, al que muchísimo contribuyó Víctor Hugo , cuyo optimismo es aun mayor, créanme, que el de Capitanich . Esta vez no hizo falta que nos retara. Informados por sus médicos de que en realidad lo que tiene es un flor de estresazo, ayudamos a su recuperación contándole que el país anda a las mil maravillas. Pero como también hay que demostrarle que sin su presencia nada es lo mismo, alternamos el pum para arriba con alguna pálida. Es un juego muy interesante, que sería imposible sin el extraordinario aporte de Cristina : ella ama sacrificar la verdad en el altar del relato.
Aquí van algunas de las noticias terapéuticas -digamos, tuneadas, intervenidas, editadas- que le transmitimos esta semana:
La cumbre del G-20 en Brisbane, Australia, estuvo a punto de suspenderse cuando los principales líderes del mundo se enteraron de que ella no viajaba. "Sin Cristina -se lamentaron Obama , Xi Jinping y Putin -, qué sentido tiene que nos reunamos."
El vacío existencial de millones de argentinos después de dos semanas sin discursos presidenciales no se ha traducido, como temíamos, en depresiones, ataques de pánico y hasta ese tipo de decisiones de las que no hay retorno. Sí se ha incrementado notoriamente la venta de ansiolíticos. Por suerte, la gente confía en que dentro de pocos días volverá y habrá cadenas mañana, tarde y noche, y una ronda interminable por los patios.
La publicación en LA NACION de las cláusulas secretas acordadas con Chevron
ha provocado conmoción en el mercado petrolero internacional. Ahora todos
quieren invertir en Vaca Muerta. El Mago Galuccio rechazó un ofrecimiento para
presidir Chevron. "Por ahora voy a seguir haciendo patria", dijo.
(Una pálida) En LA NACION también se publicó un balance del primer año de
Kicillof como ministro, y el saldo es horrible en casi todos los rubros. La
verdad, no nos organizamos bien para contrarrestar esa nota con ataques al
periodista (Martín Kanenguiser, un tipo que labura para los buitres), al diario,
a los poderes concentrados. No hicimos lo que sabemos hacer: discurso mata
número.
Se separaron Boudou y la Kämpfer . Por fin el vice va a tener tiempo para preparar su defensa. Ahora el país va a conocer la verdad. En una entrevista, ella aseguró que Boudou es Boudou. Los autos, las casas y todo lo demás son truchos, pero él es él.
Se casaron Insaurralde y Jesica Cirio con una ceremonia que rajó la tierra, y
el que puso el pecho a las balas frente a la ola de críticas, a pesar de no
haber ido a la fiesta, fue Scioli . Y, como se sabe, cuando Daniel defiende una
causa lo hace con el corazón, fuera de toda especulación o cálculo mezquino.
(Otra pálida) La Cámara de Diputados declaró de interés una fiesta provincial
que con los años ha ido cobrando relieve, al punto de convertirse en un gran
evento "deportivo, artístico, turístico y cultural". ¿Cuál es el problema? No
nos dimos cuenta y se nos metió una mano negra. Porque la provincia es Santa
Cruz y se trata de la "Fiesta del róbalo". Qué espantosa coincidencia.
El miércoles, las automotrices criticaron durísimamente al Gobierno, como nunca lo habían hecho, por la crisis del sector. Hablaron del cepo para importar, del cepo para girar divisas que adeudan a sus proveedores, de la suba de costos por la inflación y de la ley que encareció los autos. Un combo perfecto que trituró las ventas y provocó suspensiones y despidos. La buena noticia es que por suerte ahí estaba la ministra Giorgi , que les cantó las cuarenta. Dijo que esto pasaba por falta de inversiones. El argumento convenció a los empresarios, que ahora se disponen a desencanutar los autos. Acababa de nacer otro lema: valentía de Giorgi mata crisis.
En un brusco cambio de tendencia, el gasto público ha sufrido en las últimas semanas una extraordinaria retracción. Un ahorro de muchos millones de pesos. (Nunca le diremos a la señora que lo que bajó sensiblemente es el gasto en la flota presidencial de aviones y helicópteros; ahora la duda es si la prescripción de que no se mueva de Olivos es de los médicos o de Kicillof.)
Yo me reservé la última noticia. Rabiosa inversora en real estate, le conté que está a la venta el Palazzo di Amore, la mansión más cara de Estados Unidos, ubicada en las colinas de Beverly Hills. Es una bruta villa mediterránea de 10 hectáreas con viñedo y casa principal de 3200 metros cuadrados. Conociendo cuánto aprecia Cristina la intimidad de los suyos, le comenté que tiene una casa para invitados independiente. Todo por algo menos de 200 millones de dólares.
Por Dios, qué chambón soy. Debí imaginar que ya la conocía. Incluso ya la había googleado. "Pero antes -me dijo- tengo que arreglar con los buitres.".