La nueva suba de los precios del maíz en la Bolsa de Chicago -la tercera rueda consecutiva- impulsó ayer un importante repunte de los precios del cereal argentino de la próxima cosecha en el mercado doméstico, donde los compradores comenzaron a activar compras tras la apertura, el jueves pasado, del cupo exportable por 8 millones de toneladas del ciclo 2014/2015.

En su reporte diario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó propuestas de los compradores por 137 dólares por tonelada de maíz con entrega hasta marzo próximo y por 132 dólares por cereal con descarga en abril, 7 y 6 dólares por encima de los valores vigentes en la jornada anterior. Un mes atrás, las ofertas oscilaban de 117 a 120 dólares.

Fuentes del sector comercial indicaron que para el puerto de Bahía Blanca la exportación propuso 138 dólares por tonelada de maíz con entrega entre marzo y mayo, 3 dólares más que anteayer. En este caso, el valor vigente un mes atrás era de 123 dólares por tonelada.

La tónica positiva para el maíz de la campaña 2014/2015 se reflejó también en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde la posición abril del grano grueso subió US$ 2,60 y quedó con un ajuste de 136,50 dólares por tonelada, un 11,89% por encima del precio vigente un mes atrás, de 122 dólares.

Respecto del maíz disponible, los exportadores elevaron en $ 30 la oferta para Bahía Blanca, que quedó en 1100 pesos por tonelada. En San Martín el cereal se mantuvo estable, en $ 1000, mientras que para Rosario hubo una propuesta de $ 1050 por mercadería grado 2. La actividad de los consumos fue más limitada que en las ruedas anteriores, pero los valores relevados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se mantuvieron estables para las plantas de Baradero y de Chacabuco, donde los interesados pagaron 1020 y 950 pesos por tonelada de maíz seco, respectivamente.

El impulso alcista para el maíz argentino tuvo su origen en Chicago y fue consecuencia de la firmeza que viene evidenciando el mercado de forrajes en EE.UU., donde los engordadores apuran compras antes de la llegada del invierno. Ayer, las pizarras mostraron alzas de US$ 1,57 sobre los contratos diciembre y marzo del maíz, cuyos ajustes fueron de US$ 148,71 y de 153,73 por tonelada. Durante la rueda, diciembre tocó un máximo de US$ 151,57, el nivel más alto en cuatro meses para esa posición.

La mayor demanda de la industria del etanol también aportó a la tónica alcista de los precios del maíz, al igual que las compras de los fondos de inversión especuladores, que ayer adquirieron unos 11.000 contratos, equivalentes a casi 1,4 millones de toneladas. En cuanto al agrocombustible, el lunes pasado, en su informe mensual de oferta y demanda de granos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos elevó de 130,18 a 130,82 millones de toneladas el volumen de maíz destinado a dicho fin.

Soja volátil

Tras las fuertes subas del martes, los precios de la soja mantuvieron la tónica alcista en la Bolsa de Chicago hasta la mitad de la rueda de ayer (mediodía en la Argentina), con mejoras próximas a los 5 dólares. Sin embargo, a partir de entonces, una ola de rumores espantó a los fondos especuladores, que en pocos minutos liquidaron unos 8000 contratos de la oleaginosa, por cerca de 1,1 millones de toneladas. Así, al cierre de las operaciones, las posiciones enero y marzo de la oleaginosa perdieron US$ 5,97 y 5,14, en tanto que sus ajustes resultaron de 384,99 y de 387,10 dólares por tonelada.

Los rumores, que no fueron ni confirmados, ni desmentidos al cierre de la jornada, advirtieron sobre la posibilidad de que algunos contratos de exportación de harina de soja mutaran su origen, de EE.UU. a América del Sur, e incluso se especuló con buques cargados con harina de soja argentina con rumbo a puertos estadounidenses. "Hay rumores de que podría haber algunas compras de harina argentina", dijo a la agencia Reuters Rich Feltes, vicepresidente de investigación en R.J. OBrien.

La falta de un rumbo cierto también se reflejó en el mercado doméstico donde, según la BCR, los compradores se retiraron del recinto "sin pronunciar ofrecimientos concretos". En contactos directos, el rango de valores manejado por las partes fue de 2400 y hasta 2480 pesos por tonelada, contra los 2450/2500 pesos de la jornada anterior.

Por soja de la próxima cosecha tampoco hubo ofertas abiertas en el ámbito de la BCR, pero los operadores relevaron como "posible" un rango de valores de 255 a 260 dólares por tonelada con entrega en mayo, contra los 250/255 dólares "manejados" anteayer por las partes.

En el Matba, la posición enero de la soja bajó un dólar y cerró con un ajuste de US$ 290,50, mientras que el contrato mayo sumó US$ 0,30 y quedó con un valor de US$ 255,40.

Acerca del trigo, la posición diciembre en Chicago y en Kansas subió US$ 6,43 y 7,63, y cerró con un valor de US$ 199,43 y de 220,19. El aumento respondió a las bajas temperaturas que se registran en las principales zonas productoras de las variedades de invierno, que podrían dañar los cultivos que recién están emergiendo.

En el mercado local, los molinos pagaron de $ 1200 a 1450 por tonelada disponible, en tanto que por trigo nuevo los exportadores ofrecieron US$ 165 en Bahía Blanca y US$ 145 en la zona de Rosario, sin cambios.

La BCR estimó la producción de trigo en 12 mill./t

En su reporte mensual, la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó la producción argentina de trigo en 12 millones de toneladas, sin cambios respecto del cálculo de octubre. "Si bien las condiciones del mes anterior presentaban un potencial para hacer saltar la valla de los 12,5 millones, esta nueva estimación expone las secuelas que dejó octubre, con altas temperaturas y nuevos eventos de excesos de agua", dijo la entidad.
Y detalló que "pérdidas de superficies por inundaciones en Buenos Aires, granizo en Córdoba y el fuerte calor de octubre, cuando buena parte de los trigales de la región pampeana transitaban la etapa de llenado de granos, se combinaron para ajustar a la baja las estimaciones de rendimientos, hacia un promedio nacional de 28,5 quintales por hectárea". Con este panorama, la BCR elevó la estimación de área que no será cosechada de 120.000 a 160.000 hectáreas, mientras que sigue evaluando los problemas hídricos en el territorio bonaerense.