Mientras el Gobierno sigue en negociaciones con las cerealeras agroexportadoras para conseguir que ingresen entre u$s 1500 millones y u$s 2000 millones extra de divisas hasta fin de año, la cotización internacional de la soja volvió a caer por debajo de u$s 350 la tonelada y el productor local recibe hoy el menor valor por su producto desde la salida de la convertibilidad.
Anoche, el ministro de Economía, Axel Kicillof; su segundo, Emmanuel Álvarez Agis y el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, recibieron a autoridades de la cámara de exportadores de cereales y oleaginosas y a referentes de las principales empresas del sector. Ante consultas de El Cronista, ni desde el Palacio de Hacienda ni desde el sector privado se dio información sobre el encuentro, en el que se buscaba llegar a un consenso respecto de mecanismos para acelerar la liquidación de divisas y algún tipo de garantía para los privados.
Mientras, en Chicago la soja volvió a cerrar en baja, aunque esta vez marginal, ante mejores perspectivas en la cosecha norteamericana y lluvias en las zonas productivas de Brasil que estaban en alerta por sequía. A nivel local, los precios también con leves retracciones. La oleaginosa disponible quedó en u$s 269,5 la tonelada, mientras la posición Mayo 15 cerró a u$s 241 por el mismo volumen.
En ese sentido, un trabajo del Instituto de Estudios sobre la República Argentina y Latinoamérica (Ieral) de la Fundación Mediterránea, que sostiene que, a precios constantes, la baja en el valor por tonelada que llega al sojero argentino triplica al bajón que experimentó el commodity agrícola por excelencia a nivel local.
En ese orden, sostiene el trabajo, el sojero argentino recibe en la actualidad un precio 36% inferior al que obtuvo en promedio en los últimos 12 años. En esa ventana de tiempo, las cotizaciones externas de la oleaginosa también retrocedieron, admite el Ieral, pero al 12%.
El Ieral indica que el productor agrícola recibió este mes $ 2200 por tonelada de soja vendida en el mercado de Rosario. Ese valor es el más bajo en los últimos 153 meses: desde enero de 2002, en la salida de la convertibilidad hasta septiembre último, los precios que recibía el productor estaban por encima del actual, señala Ieral.
"La brecha entre lo que hoy vale y lo que valía la niña mimada del agro y principal producto de exportación local es importante", indica el instituto de la Mediterránea.
Al respecto, mencionó que actualizando los precios a moneda constante de hoy, en 2012/13 se pagó en Rosario un promedio $ 3439 por tonelada, con máximos que llegaron a $ 5112 por tonelada en febrero de 2008 y el mínimo de $ 2445 en enero de 2002.
"Al tomar la referencia de precio anterior, se deduce que cada vez que un productor de soja lleva un camión a Rosario recibe un 36% menos que lo que ha recibido en promedio en los últimos 12 años", recalca el trabajo.
En ese mismo lapso, en el mercado de Chicago, la soja cotizó en promedio a u$s 393 la tonelada entre 2002 y 2013, ajustando valores a precios de hoy en Estados Unidos. Ieral indica que con la cotización actual de la soja se ubica en u$s 345 por tonelada, por lo que "la brecha actual de precios en el mercado internacional de referencia está en el orden del 12%".
El informe recalca que el ajuste de precios está siendo mayor al del mercado mundial y sostiene que la "explicación reside en la política económica".
"La decisión del gobierno de seguir con un tipo de cambio atrasado y mantener la presión tributaria récord sobre la economía en general y el sector agrícola en particular (35% de derechos de exportación sobre la soja), profundizan las consecuencias internas del deterioro de los precios internacionales de los granos", indica. Y puntualiza que "las ventas de soja se están realizando en cuentagotas", algo que "no debería ser sorpresa para nadie, no hay nada raro, son bajos los incentivos de vender que enfrentar los productores cuando se enfrentan los precios más bajos de la historia reciente y la incógnita sobre qué hacer con los pesos con una tasa de inflación anual de 35% al 40%", sostuvo el Ieral.
Por eso, concuerda con la visión que tienen muchos analistas: "el productor demorará sus ventas a la espera de mejores condiciones, sean en el frente interno o externo".
Según datos oficiales por las compras informadas por exportadores e industrias, al 1º de octubre último, los productores aún tenían en su poder unas 21 millones de toneladas de soja de un total de 55 millones de toneladas producidas.