La suba de los costos recorta la rentabilidad de la industria vitivinícola argentina y resta poder de compra a los productores en un contexto en el que la cosecha de uva mantiene alta la oferta.
Un estudio publicado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) asegura que todos los insumos para producir vino se incrementaron con fuerza respecto del año pasado, por lo que el vino perdió poder de compra, en especial las variedades de vino tinto.
El informe se basa en el precio informado por la Bolsa de Comercio de Mendoza, que registra las operaciones de venta del productor a la bodega, y que para septiembre alcanzó un precio promedio de $ 2,80 por litro.
"La variable de ajuste es el productor, aunque toda la cadena vitivinícola está mal", aseguró Carlos Ianizotto, gerente de Acovi y representante de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita).
Según Acovi, el producto que más amplió la brecha de precios respecto del año pasado fue el fertilizante: en septiembre de 2014, fue necesario 2,32 litros de vino tinto para comprar 1 kilo de Urea, mientras que en septiembre del 2013, la cantidad necesaria fue de 1,09 litros de vino. Es decir que la cantidad de vino necesaria para pagar el insumo creció 111%. En este caso, la devaluación impacta de lleno en un producto que cotiza en dólares.
En el caso del herbicida glifosato, creció 75% la cantidad de vino necesaria para comprarlo: en septiembre de 2013 se requería 8,39 litros de vino para comprar un litro del agroquímico, y este año se necesitan 14,70 litros de vino tinto.
En términos de insumos sigue en la lista el combustible, siendo que creció 41% la cantidad de vino necesaria para adquirirlo. En 2013, se necesitaban 2,8 litros de vino para comprar un litro de gasoil en YPF, mientras que ahora son necesarios poco más de 4 litros para obtener el producto.
El poder de compra del productor vitivinícola también quedó atrasado en la comparación con los alimentos: el año pasado, el precio de 3,7 litros de vinos alcanzaba para comprar un kilo de carne en el Mercado de Liniers (precio promedio) y ahora se requieren 5,8 litros de vino tinto.
La cosecha total de uva en el país alcanza este año los 2.635 millones de kilos, cerca del 10% por debajo de la recolección del año pasado pero, sin embargo, por arriba del promedio de producción de la década.
Según Ianizotto, este año fallaron los dos instrumentos habituales de regulación del precio. Uno es la exportación, un mercado en baja por la menor competitividad derivada de la suba de los costos y el nivel del tipo de cambio. El otro es la elaboración de mosto, un endulzante con el cual la industria descomprime la oferta.
La producción de mosto se fija en función de un convenio por el cual, este año, se destinará 18% de la producción de uva a mosto, cuando el año pasado ese nivel estuvo en torno al 30 por ciento.