Eso quiere decir que, quien lo resuelva antes, va a tener una ventaja competitiva contra quien no lo haga”.
Así lo indicó hoy Fernando García Frugoni, coordinador del Proyecto Malezas
de Aacrea, durante una conferencia ofrecida en el Congreso Tecnológico CREA que
se está desarrollando en Mar del Plata, Rosario y Santiago del Estero de manera
simultánea.
“Resolverlo puede ser solucionarlo o convivir de una manera eficiente con el
problema, pero, en definitiva, ponerse por delante de él. Y una forma de abordar
esos problemas de frontera es a través de una mirada sistémica”, aseguró.
“Mucho de lo que hacemos está enfocado en cómo mato a las malezas y, lo que
nos vendría bien, es salir de ese planteo para poder ver de qué manera ese ´cómo
la mato´ está afectando mi sistema de producción: cómo se sinergizan o qué
antagonismos tienen los productos, cómo impacta la degradación de los mismos, la
materia orgánica, el ph, la temperatura o la lluvia”, explicó García Frugoni.
El técnico señaló que es necesario implementar una mirada de largo plazo que
involucre un análisis sistémico de las diferentes variables que integran los
sistemas de producción agrícolas.
“¿Cuál es el mejor vínculo que debería tener con los dueños de la tierra para
cuidar la tierra? Esta es una pregunta que no podemos dejar de hacernos al
analizar a producción con una mirada sistémica. No hacerlo implica que, en algún
momento, podemos comenzar a perder competitividad”, explicó.
García Frugoni señaló que no es viable esperar soluciones mágicas provenientes del exterior para solucionar problemas productivos.
“Si hay alguien está esperando un nuevo producto de tanto impacto como en su
momento tuvo el glifosato, debe saber que eso no va a pasar por un buen tiempo.
Ahí es donde la capacidad de aprendizaje pasa a ser clave”, comentó.
“El problema de las malezas resistentes al glifosato, por ejemplo, está
evolucionando muy rápido y nuestra capacidad de aprendizaje no tanto. Entonces,
tenemos que aumentar la velocidad de aprendizaje para ponernos por delante del
problema. Y el desafío no es sólo aprender como individuos, sino construir
conocimiento en las instituciones y con ellas, que lo que yo descubra, otro lo
pueda tomar y construir sobre él”, añadió.
El técnico CREA dijo que la construcción de conocimiento en las instituciones es, probablemente, la mejor manera de ponernos por delante del problema de las malezas. “Todos tenemos esa capacidad de aprender. Esto nos viene dado, así que lo que tenemos que hacer es redescubrir el entusiasmo por ese tipo de problemas”, concluyó.