El semanario británico The Economist planteó ayer en su página web que "si el gobierno argentino hubiera resuelto su disputa con los inversores holdouts, en lugar de caer en default en julio, podría ahora ser capaz de acceder a los mercados internacionales de divisas y en su lugar, está luchando para administrar sus escasas reservas, que rondan los 28 mil millones de dólares".
En ese contexto, la nota es acompañada por la fotografía del renunciante titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, quien con su pulgar en alto contrasta con el título: "Pulgares abajo. La renuncia del titular del Banco Central se suma a la penumbra", señala.
En su página, el semanario económico puso de relieve que "la economía está estancada, el peso está cayendo en los mercados no oficiales y la inflación está aumentando", al tiempo que remarcó "la perspectiva sombría para el ingreso de dólares", a partir del "precio de la soja, principal producto de exportación de la Argentina y su principal fuente de dólares que se ha desplomado en casi 35% durante los últimos tres meses, a mínimos de cuatro años".
The Economist estima que "el Gobierno no puede apretar la salida de dólares mucho más de lo que ya la tiene. Los argentinos no han podido libremente comprar dólares a través de canales oficiales desde 2011, cuando el Gobierno les puso controles, con el fin de frenar la fuga de capitales".
El semanario concluye advirtiendo que "ante esta feo panorama, el Gobierno parece haber vuelto a su viejo truco de esquivar los datos. El 24 de septiembre la Agencia nacional de estadísticas (INDEC) anunció que la economía había crecido un 0,9% en el segundo trimestre, saliendo de ese modo de la recesión. La manipulación de los números puede funcionar por un tiempo, pero no es una solución a largo plazo", explicó la publicación.
Sobre la salida de Fábrega, la publicación menciona sus disputas con el ministro Axel Kicillof hasta que la Presidenta "intervino de manera decisiva, al acusar a Fábrega de deslizar información privilegiada hacia los bancos para que pudieran debilitar el peso" y la llegada de Alejandro Vanoli en su reemplazo.