El Informe de Mercados Agropecuarios (IMA) correspondiente a la segunda semana de septiembre da cuenta, a través de datos oficiales de la cartera productiva chaqueña, de un notable repunte en la superficie sembrada con girasol. Es así que entre quincenas, la implantación pasó de unas 65 mil hectáreas a alrededor de 140 mil.

El informe, que elaboran en conjunto la Bolsa de Comercio del Chaco (BCCh) y el Consejo Económico y Social (Cones), confirma además, a través de datos oficiales, las 130 mil hectáreas implantadas con trigo, aunque en varias zonas de la provincia comienzan a notarse dificultades para el desarrollo de los cultivos, con afectación de su calidad.

Según el documento técnico, las precipitaciones ocurridas durante la primera quincena de septiembre y su previsión anticipada generaron un repunte en la superficie sembrada de girasol.

Si bien para las últimas incorporaciones la fecha es tardía en relación al óptimo, quienes venían barbechando lotes y con la semilla ya comprada mantuvieron su apuesta al cultivo por los costos ya incurridos.

Al respecto, el IMA consigna que fuentes oficiales de la provincia ubican la superficie sembrada en el ámbito chaqueño en torno a las 140.000 hectáreas, aunque aclara que “las consultas que esta edición viene realizando a comercios y diversos actores del rubro estarían arrojando valores más exiguos que los indicados”. Luego destaca que el estado general de los cultivos es bueno.

El relevamiento del INTA para la Red de Información Agropecuaria Nacional (RIAN), observa una condición estable buena, excepto para los departamentos Fontana y San Lorenzo, donde la situación es regular, apuntando que se precisan más precipitaciones para recuperarse satisfactoriamente.

En el departamento 9 de Julio se reportan buenas condiciones en general, con el cultivo entre V6 y V8, los más avanzados. En el departamento Almirante Brown, si bien la humedad en la capa arable a la siembra no fue la ideal, los perfiles están cargados abajo y el girasol, que se encuentra en pleno desarrollo radicular, logra captar humedad suficiente para su desarrollo vegetativo.

Con respecto a la comercialización de este cultivo, no se tuvo acceso a operaciones durante los últimos quince días en la plaza provincial. En referencia al avance de la siembra de girasol en el territorio nacional, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informa que al 25 de septiembre se logró implantar el 20% del área estimada en 1.35 mm/Ha.

En números absolutos, la cifra implantada asciende a 280.090 hectáreas, de las cuales 190.000 corresponden a la región NEA donde los cuadros se encuentran en una condición de buena a regular; mientras que 88.650 fueron implantadas en el Centro Norte de Santa Fe, donde los lotes atraviesan estadios vegetativos con condición buena a normal y las restantes 1.440 sembradas recientemente en la zona de la Cuenca del Salado.

Con respecto al trigo, las estimaciones del Ministerio de Agricultura de la Nación ubican el área sembrada chaqueña en 75.000 hectáreas, mientras que desde la órbita oficial local, la superficie se estima en poco más de 130.000 hectáreas para el total provincial.

El cultivo logró implantarse con buenas condiciones debido a la humedad inicial de los perfiles. Sin embargo, la falta de agua durante la formación de espigas y ahora el llenado de granos está provocando cierto stress en el estado de las plantas.

En las observaciones del INTA, la situación es distinta según cada zona. Mientras que para los Departamentos Almirante Brown, General Belgrano, Maipú, Fontana y Quitilipi la situación es buena, el resto presenta un empeoramiento de las condiciones de “Buenas” a “Regulares”, motivado por la falta de humedad.

En cambio, desde Charata y Las Breñas observaron la buena implantación lograda, pero el llenado que comenzó está en malas condiciones, y de no haber mayores precipitaciones en lo inmediato el trigo de los lotes puntuales que recorren estos técnicos estaría arrojando unos 700 a 800 kilogramos en promedio.

Por el lado de Pampa del Infierno, técnicos consultados señalan que el trigo, cuando necesitó frío no lo tuvo, y que en momentos en que está necesitando agua tampoco la tiene en abundancia, señalando un estado regular a malo con gran variación dependiendo de los antecesores y el manejo del lote, observándose algunos cuadros con barbechos bien cuidados en mejores condiciones, pero la situación general arrojaría entre 500 y 600 kgs / ha.

Según informa el PAS de la BCBA, el desarrollo de los cultivos continúa de manera favorable en gran parte de la región agrícola nacional, descontando las pérdidas de área por inundaciones en Buenos Aires que ascienden a 60.000 hectáreas, y la merma del rinde por déficit hídrico en las provincias del norte.

Asimismo no se descarta la aparición de enfermedades sobre el margen este de la región agrícola que también podrían afectar los rindes a cosecha si no se realizan los controles adecuados.