“El diálogo abierto y sincero nos permitiría mejorar a todos, gobernantes y gobernados, en beneficio del país, terminando con falsos dilemas como productores agropecuarios versus desarrollo industrial y social. La expansión de la agricultura asegura el crecimiento con bases tecnológicas y científicas sólidas de toda la agroindustria y de la economía general”. Tales fueron las palabras del presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, durante la apertura del tradicional seminario Agrotendencias 2014, realizado esta semana por la mencionada entidad en la ciudad de Buenos Aires.
“Todos, incluyendo quienes han conducido la cartera de agricultura, conocen las consecuencias de esta política, pero lamentablemente se insiste en el daño a los productores trigueros. Hoy hay más de un millón y medio de toneladas de trigo en el sur bonaerense que los productores no pueden vender porque el Gobierno les niega los ROE y los molinos ya tienen asegurado su abastecimiento”, añadió Rivara ante un auditorio completo en el recinto de la Bolsa de Cereales porteña.
Durante el evento se pudo comparar la situación argentina con la de los vecinos del Mercosur, que estuvieron representados en un panel de operadores. Como resumió Leandro Pierbattisti, moderador de la mesa, la importancia del Mercosur en el suministro mundial de alimentos es abrumadora. “La región controla el 55% de los intercambios mundiales de soja, casi el 70% de las exportaciones de harina y el 61% del aceite derivado de esta oleaginosa”, recalcó Pierbattisti, y agregó: “Brasil en los últimos 10 años aumentó un 115% sus exportaciones de soja, Uruguay las quintuplicó y Paraguay las duplicó. En maíz, en ese período, Brasil multiplicó en más de 20 veces sus envíos al exterior, mientras que Paraguay pasó de exportar 400.000 toneladas a las 3 millones actuales. Además, Uruguay, que no exportaba trigo hasta hace unos años, llegó a colocar en 2011/12 casi 2 millones de toneladas en los mercados internacionales”.
Uno de los platos fuertes del evento fue la disertación de William Chambers, un analista de granos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), quien sostuvo que “la tendencia actual de los precios se va a mantener durante algunos años pero luego se va a frenar”. Chambers aclaró que “los precios de los commodities se mantuvieron muy elevados durante las últimas campañas y los valores actuales todavía están influenciados por esas altas cotizaciones”. Al explicar ese incremento de los valores de los granos, especialmente de soja y maíz, el experto indicó que se conjugaron cambios marcados en la demanda y problemas climáticos. Justificó el aumento de la demanda en el incremento del uso del maíz para la industria del etanol en los Estados Unidos y la fuerte presión compradora de soja por parte de China. Respecto del clima, indicó que en Estados Unidos se dio una situación poco frecuente marcada por cuatro años consecutivos con rendimientos de maíz por debajo del promedio.
Respecto de la producción mundial para este año, Chambers señaló que habrá producciones record de soja, maíz y trigo que llevarán a un aumento de los stocks. “No creemos que haya una aumento significativo de la demanda -dijo- y esperamos que el clima vuelva a la normalidad, por lo que vemos que los precios han bajado este año y creemos que los próximos seguirán bajo presión”. Las estimaciones del USDA para la producción argentina de esta campaña, según indicó, son de 23 millones de toneladas de maíz, 12,3 millones de trigo y 55 millones de toneladas de soja.
A su turno, el consultor Gustavo López describió la situación del ciclo actual y dio su panorama, menos optimista que el de USDA. “El 69 a 70% de lo sembrado son oleaginosas, cuando en los ‘90 la superficie estaba a favor de los cereales. Resulta difícil que se revierta, pero ¿hasta cuándo es sustentable?”, se preguntó. Luego dijo que el trigo dará 10 millones de toneladas y el maíz 21 millones. “Hay un estancamiento notable. La producción total será de 98,8 millones de toneladas, cada vez más lejos el horizonte del PEA, cuando en 2010/11 superaba los 100 millones”, concluyó.