Uno, el más joven y audaz, Sergio Massa, va a hacer todo lo posible, y lo imposible también, para suceder a la Presidenta el año que viene. Otro, el que ha conseguido vencer el prejuicio que había hacia su figura, Mauricio Macri, viene con viento a favor y parece estar entonado. Pero el tercero, en quien sus incondicionales confían debido a "su buena estrella, su olfato político" y su fama de incombustible, Daniel Scioli, estaría dormido en los laureles del optimismo y eso le podría jugar en contra cuando arranque la recta final.

Esto es lo que piensa un experto en comunicación política que trabaja para el gobernador de la provincia de Buenos Aires. Por eso se declaró en estado de alerta, se dedicó a auditar, en forma casera, la campaña del líder del Frente Renovador y del jefe de gobierno de la ciudad, y obtuvo conclusiones muy interesantes. "Sergio [Massa] es su propio jefe de prensa y usa casi toda su energía para instalar los temas que más le convienen", me explicó. El experto sostiene que el ex intendente de Tigre se comunica con sus colaboradores sólo a través de WhatsApp, para evitar ser escuchado e impedir que sus conversaciones sean "pinchadas". Agrega que Massa tiene dos o tres voceros permanentes que hablan con los principales programas de radio de la mañana y así instalan los temas que les importan. Sus voceros habituales son el intendente de San Miguel, Joaquín de La Torre; el intendente de Olavarría, José Eseverri, y el presidente del bloque del Frente Renovador de la Legislatura de la provincia, Jorge DOnofrio. Cuando los temas son "populares de verdad", según el auditor, hablaría el mismo Massa, para obtener un título en las primeras páginas de política. "Sergio es un tanquecito. Y encima no tiene el peso ni la presión de la gestión. Le sobra el tiempo para pensar y trabajar en la campaña de comunicación política", interpretó.

También parece tener claro que el equipo de campaña de Macri es el que más y mejor utiliza las redes sociales para instalar su candidatura y conectarse con los ciudadanos. "No conozco persona, en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires que no haya recibido por lo menos una comunicación personal de Mauricio", sentenció. El contacto puede ser vía correo electrónico, Facebook, Twitter o WhatsApp. Los mensajes parecen ingeniosos y tienden a generar empatía. Los que llegan a los vecinos del conurbano bonaerense tienen un objetivo claro. En la mayoría, el jefe de gobierno anuncia que va a estar en determinada localidad, en general, muy cercana al lugar donde vive o trabaja el receptor. En el mismo texto, invita al acto y le sugiere que, si no puede hacerse presente, envíe a una amiga o a un amigo. Además le da la posibilidad, en el caso de que no pueda asistir, para que deje un teléfono al que Macri, seguramente, llamará. "¡Y lo más curioso es que, la mayoría de las veces, llama! ¡Y no lo hace a través de una maquinita, sino en vivo y en directo!", me informó la preocupada fuente. El hombre también detectó que, a través de un buscador especial, los asesores de Macri parecen detectar a los posibles votantes del ingeniero y los invitan a sumarse como voluntarios, a través de mensajes que llegan a los correos personales de los usuarios. El otro dato significativo es que no lo hacen a través de un lenguaje invasivo. Es más: si una vez enviado el primer mensaje, el receptor no lo denuncia como correo basura, recibe otro correo en el que se lo invita a aportar 50 pesos para los gastos de la campaña. "A mí, que no soy macrista ni lo quiero ser, me parece una forma de comunicación política inteligente. No porque la gente se vaya a desesperar por ayudar a Macri con 50 pesos, sino porque a través de ese correo se está mostrando como alguien que desea una financiación transparente y cuyo mecanismo no quiere ocultar", me dijo.

A este colaborador de Scioli lo sorprendieron, además, dos acciones sencillas y concretas de Pro, cuyos resultados habrían influido de manera considerable en el crecimiento de la intención de voto de Macri en el último año. Una es la campaña para que los argentinos que no terminaron el secundario lo puedan hacer a través de Internet y viajen a buscar el diploma que les entregará el gobierno de la ciudad. "Se metieron en cada una de las provincias sin necesidad de invadir el territorio. El gobierno nacional trató de instalar que se trata de títulos truchos, pero no tuvo manera de parar las decenas de miles de inscripciones", aseguró. La otra es que Macri dé entrevistas a las radios locales cada vez que viaja fuera de la ciudad y las llamadas telefónicas personales que hace el ingeniero a las casas de los propios vecinos de los lugares a los que visita. En uno de esos reportajes, Macri se relajó demasiado y pronunció la frase: "¡Qué lindo culo que tenés!", refiriéndose al tipo de piropos que les gustaría a las mujeres. Pero la fuente consultada para este artículo sostiene que aquel exceso verbal "no le quitó ni un voto".

"Los compañeros del PJ bonaerense que presumen de saber sobre comunicación política dicen que el recurso de hablar con una persona a la vez es muy de Obama, pero la verdad es que parece estar funcionando. Y mientras tanto, Daniel [Scioli] en vez de dar buenas noticias, se la pasa atajando penales, porque la provincia siempre parece un polvorín a punto de estallar", precisó. El último accidente deportivo que tuvo el gobernador levantó un poco el ánimo de quienes vienen trabajando en la comunicación. Por unos días, pareció volver el hombre que no se pelea con nadie, que supera las adversidades y que sigue trabajando fracturado, a pesar del golpazo que se pegó, con "fe, con esperanza, con optimismo y siempre para adelante".

Quienes hoy trabajan para su campaña reconocen que a Scioli le faltan voceros que instalen temas, como tiene Massa. Sin embargo, creen que la gran batalla preelectoral se va a dar en el terreno que el gobernador mejor conoce: el verano, la playa y la arena.

De cualquier manera, a los tres precandidatosidatos mejor ubicados y también a los presidenciables de UNEN nos les vendría mal prestar atención a los trucos de magia de comunicación política de la Presidenta y de La Cámpora. Hace ya casi 15 días que Máximo Kirchner habló en público por primera vez y esa aparición ya le sirvió al Frente para la Victoria para instalar una decena de escenarios electorales. Cristina gobernadora por Buenos Aires, Cristina primera candidata a diputada nacional también por la provincia, Máximo candidato a presidente, a gobernador por la provincia, a diputado nacional y a intendente de Río Gallegos son algunas de las alternativas que el kirchnerismo impuso en la agenda política con muy poco esfuerzo y un poquito de imaginación.

Además de criticar lo evidente, deberían tomar nota de que el cristinismo todavía no murió y muestra capacidad de reacción para imponer los asuntos que le importa comunicar.