En el Seminario Agrotendencias que se realiza en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el representante del USDA, William Chambers, sostuvo que “la tendencia actual de los precios se va a mantener durante algunos años pero luego se va a frenar”. Y aclaró que “los precios de los commodities se mantuvieron muy elevados durante las últimas campañas y los valores actuales todavía están influenciados por esas altas cotizaciones”.
Al explicar ese incremento de los valores de los granos, especialmente de soja y maíz, el experto indicó que se conjugaron cambios marcados en la demanda y problemas climáticos. Justificó el aumento de la demanda en el incremento del uso del maíz para la industria del etanol en los Estados Unidos y la fuerte presión compradora de soja por parte de China. Respecto del clima, indicó que en los Estados Unidos se dio una situación poco frecuente marcada por cuatro años consecutivos (2010-2013) con rendimientos de maíz por debajo del promedio.
Entre los factores que ahora aparecen apoyando su pronóstico de una etapa de bajos precios aparecen la tendencia a que se aplane la expansión del etanol en Estados Unidos y que podría frenarse la demanda de soja de China. Sin embargo, sin mostrar demasiado optimismo, indicó que en el sentido inverso podrían jugar que Estados Unidos comience a exportar etanol y que el crecimiento de la clase media china se mantenga generando una mayor demanda de soja, que en parte destinan a la producción de alimentos de origen animal.
Respecto de la producción mundial, señaló que 2014 mostrará producciones record de soja, maíz y trigo, que llevará a un aumento de los stocks de esos tres granos. “No creemos que haya una aumento significativo de la demanda –dijo Chambers- y esperamos que el clima vuelva a la normalidad, por lo tanto, vemos que los precios han bajado este año y creemos que los próximos seguirán bajo presión”.
Al referirse a la situación del mercado de maíz indicó que la etapa de altos precios (“Sobre los que tuvo gran impacto la política respecto del etanol de los Estados Unidos”) estimuló el incremento de la producción mundial, que se remarcó a partir de 2002 cuando comenzaron a crecer en forma importante las producciones de maíz de Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá y también el aumento registrado en Rusia y Ucrania. “De esta manera llegamos a una producción récord en 2014 pero que en realidad también fue record en los últimos años”. Aunque citó que los precios del maíz han caído un 30% desde mayo, el especialista americano no confía en que esto promueva un incremento marcado de la demanda.
Sobre la participación en el mercado internacional de maíz, Chambers dijo que las exportaciones de Estados Unidos han bajado en la medida que derivó volúmenes crecientes a la industria del etanol y que otros países han ocupado parte de ese lugar. “El punto más bajo fue en 2012, en el que se sumaron una sequía importante y el aumento del etanol”
“En el USDA estimamos que la producción argentina de maíz de 2014 alcanzará a 23 millones de toneladas“, apuntó. “La producción de soja está más concentrada que la de maíz –recordó Chambers- y para 2014 prevemos una producción récord precisamente en los tres principales países productores, que son Brasil, Estados Unidos y Argentina”.
Enfatizó que el factor alcista del precio de la soja fue la demanda de China. “En 2002 las compras de China representaban el 35% del mercado mundial y para 2014 estimamos que llegará al 64%, pero no podrá seguir creciendo siempre a ese ritmo y en algún momento va a llegar a una meseta”, expresó.
“En la Argentina ha llovido, incluso generando excesos en la provincia de Buenos Aires, pero en general vemos que en las principales regiones sojeras se llega a la siembra de soja con los perfiles recargados –dijo Chambers-. Por lo tanto, nuestras estimaciones nos indican que la próxima cosecha alcanzará una producción record de 55 millones de toneladas”.
Respecto de la situación triguera de 2014, dijo que se caracteriza por una producción récord, crecimiento de los stocks y caída de los precios. Explicó que los Estados Unidos tuvieron un gran daño por sequía y heladas y que también la falta de humedad afectó a la cosecha de Australia. “Sin embargo –agregó-, la mayoría de las regiones trigueras del mundo presentaron muy buenas condiciones de cultivo y grandes cosechas”. En este caso, los principales competidores son Estados Unidos, Canadá, Argentina, Australia y la Unión Europea, a los que se sumaron en los últimos años nuevos participantes de la ex Unión Soviética que se han transformado en importantes productores.
La estimación del USDA para la próxima cosecha de trigo argentina es que alcanzará 12,3 millones de toneladas. “En trigo, la producción aumentó, pero no tanto como en maíz y soja, pero lo que en este caso aumenta es el consumo mundial”, sostuvo Chambers en el recinto de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.