La presencia de malezas no sólo obliga a mayores inversiones en herbicidas, sino que como también compiten por agua y nutrientes con los cultivos, provocan mermas de los rindes. Estos problemas antes se solucionaban en los períodos de barbecho; pero hoy, con la reaparición del conocido Amaranthus quitensis (yuyo colorado) y con la introducción a los sistemas productivos argentinos del Amaranthus palmeri (yuyo colorado introducido desde EEUU), los problemas se vuelven un poco más complejos.
Estas malezas tienen un período de germinación muy amplio que trascurre desde principios de octubre hasta marzo, transformándose en una amenaza contemporánea a los cultivos de verano. Este año en particular ya se han detectado germinaciones de yuyo colorado luego de la primera lluvias de septiembre, y se esperan los picos de germinación de mediados de octubre a mediados de noviembre, en el momento en que normalmente se empieza a pensar en la siembra de granos gruesos. Esto genera competencia directa en los primeros estadíos del cultivo, momento sensible para una correcta implantación, además de la competencia constante por agua y nutrientes durante el transcurso del ciclo del cultivo.
En campañas anteriores, la presencia importante de esta maleza en lotes de producción ha provocado mermas de hasta 12 quintales por hectárea, en los casos que finalmente se pudo cosechar. Como herramientas para enfrentar esta maleza hay herbicidas pre-emergentes (herbicidas de suelo) que ayudan a mantener el banco de semilla bastante controlado, reduciendo las posibilidades de que emerja cuando ya está implantado el cultivo. Porque cuando eso sucede, las posibilidades químicas se reducen, y las aplicaciones sobre el cultivo de soja comienzan a marcar en algunos casos síntomas de fitotoxicidad, algo a lo que el productor ya estaba desacostumbrado. Aunque previo a la era del glifosato los productos pre-emergentes y residuales eran los que controlaban las malezas y los productos pos-emergentes eran los utilizados para el repaso de los controles.
Ante la aparición de estas malezas en los lotes, obligadamente se debe volver al uso de pre-emergentes residuales, que como vienen con resistencia múltiple también obligan al uso de mezclas de herbicidas con distintos modos de acción.
En esta línea, FMC Química S.A. lanzó Capaz MTZ, un herbicida pre-emergente residual conformado por dos principios activos diferentes y efectivos que actúan sobre la maleza.
Pero, además de la aplicación de producto, desde FMC recomiendan no descuidar el manejo agronómico para enfrentar el yuyo colorado. Entre estas prácticas se puede: sombrear lo antes posible estrechando hileras, utilizar cultivares ramificadores, eligir fechas de siembra que brinden mayores tasas de crecimiento de los cultivos.
El informe fue elaborado por el Ing. Agr. Juan Caporicci.( Coordinador de MKT Herbicidas)