En el marco de la 86º Exposición de Agricultura, Ganadería, Granja, Industria y Comercio de la ciudad de Bolívar, el INTA de aquella ciudad organizó una charla que poco a poco se va convirtiendo en clásica, y la buena cantidad de público presente en esta edición así lo confirman.

La misma se denominó  "Jornada de Producción Animal" y contó con la presencia de los especialistas Jonatan Camarasa del INTA Pergamino; quien se refirió a prácticas agronómicas para optimizar el maíz para silaje; y los nuevejulienses Héctor Carta y Pablo Richmond, quienes abordaron temas relacionados al aprovechamiento ganadero de los campos bajos.

Para el final, el salón Santiago Galaz, se vio literalmente colmado de asistentes, sobre todo productores agropecuarios, quienes siguieron atentamente la presentación de Stella Carballo y sus perspectivas climáticas para la camapañan 2014-2015.

 

Optimizando

El Ing. Agr. Jonatan Camarasa se paseó por temas relacionados a fecha de siembra, elección de híbridos para silaje, denisidad, fertilización, y control de diatraea un tema que vuelve a tener importancia a partir de los nuevos usos de maíces tardíos.

El especialista del INTA Pergamino, basándose en resultados de experiencias remarcó que en densidad de siembra se ha comprobado que se puede aumentar en un 15 a 20% de plantas de maíces para silaje, respecto de grano, y que esto repercutirá en mayor producción sin que decaiga la calidad.

Por otro lado, se refirió a la alta respuesta a la fertilización, “pero no sólo pensándola como aumento dela producción sino también como reposición de nutrientes”.

Y finalmente dejó claros conceptos a la hora de la elección de híbridos: “antes de elegir tenemos que tener claro el objetivo. Si vamos a alimentar vaca de cría, hay que pensar en un híbrido no demasiado granífero, pero sí de alta producción de materia seca. Por el contrario si necesitamos alimentar un novillo para engorde o vaca lechera, buscamos un híbrido de mayor porcentaje y rendimiento en grano y buena calidad de fibra”.

 

Aprovechando los campos bajos

Desde 9 de Julio llegaron los  Ings. Agrs. Héctor Carta y Pablo Richmond quienes estuvieron exponiendo básicamente sobre la integración de lo agrícola y lo ganadero; “buscamos que el sector agrícola destine una pequeña porción para producir reservas o forrajes para la ganadería, sobre todo en estos años de inundación. Y por otro lado en los campos bajos con suelos salinos o sódicos buscamos la producción de implantación de pasturas como agropiro, a veces intersiembra con leguminosas como lotus o merilotus fertilizándolo (algo que no es tradicional); y también hablamos del pastoreo de sorgos diferidos”, manifestó Richmond.

El especialista del INTA remarcó que en la región cuentan con una buena experiencia en ese sentido, “hemos pasado de un campo natural de 2, 3 o 4000 kilos de materia seca a más de 10.000 kilos. En los agropiros hemos pasado en campos de ph9 de 2000 kilos a triplicar la producción”.

Por último, el profesional fue claro al indicar que actualmente el productor “tiene que ser cada vez más eficiente en la ganadería, como lo fue en la agricultura, tenemos que implementar tecnologías para llegar a la producción potencial en esos ambientes, y estás son las herramientas con las que contamos hoy en día”.

 

Mirando el cielo

El cierre fue para la  Lic. Stella Carballo, quien describió claramente la situación de este año al que catalogó de “complejo”, debido a la cantidad de precipitaciones acontencidas, sobre una base que dejó el un otoño con muchos excesos. Un año que sin tener las características de niño, terminó con una calentamiento que motivó frecuencia de frentes, volúmenes altos de lluvia, que dejó a toda la región pampeana con encharcamientos, ríos desbordados, lagunas colmadas en su capacidad y plano, frente a eso los riesgos son altos, hay que hacer una buena elección de lotes, de cultivares, y puede haber problemas con enfermedades, de cultivo y también de la ganadería”, dijo Carballo.

La profesional del INTA Castelar explicó que a pesar de todo, la temporada de lluvias real, aún no comenzó y que las precipitaciones de primavera “van a dejar un panorama por encima de lo normal en prácticamente todas las zonas”.

En esa línea manifestó que “hasta el próximo junio estamos en este fenómeno, si bien en verano hay como una calma, sobre todo en enero que es algo más calmo en cuanto a lluvias, después en febrero comienzan las lluvias nuevamente con los riesgos que eso significa a la hora de la cosecha”.

 

-Ante este panorama ¿qué se le recomienda al productor?

-La recomendación es que en los lotes más alto se destine para soja si es que se desea hacer este cultivo; dejar los lotes de relieve mediano a cultivos como el maíz que puede permanecer en planta más tiempo y que además –como el sorgo- serán los necesarios para suplementar a los animales que estarán en mucha menor superficie.

 

Prensa: INTA Pergamino y AER Bolívar