CASAFE junto al Ministerio de Agricultura de la Nación, el INTA, Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FeARCA) y AACREA, en una articulación público privada, realizan jornadas de “Aplicaciones Responsables” en diferentes localidades bonaerenses destinadas a concientizar y capacitar a aplicadores y público en general sobre Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y distancias estipuladas de aplicación.
El segundo encuentro llevado a cabo en Coronel Suarez, reunió a más de 300 productores, técnicos, autoridades y público en general que pudieron evidenciar el largo trabajo que se viene desarrollando para demostrar a campo cómo se puede reducir la deriva cuando se aplican las BPA.
En un ejercicio práctico, bajo condiciones climáticas no recomendadas por las buenas prácticas agrícolas para realizar una aplicación, la deriva nunca excedió los 100 metros de distancia, tanto en la aplicación aérea como terrestre. Las aplicaciones se realizaron con agua en el tanque, y al momento de efectuarlas, la velocidad persistente del viento superaba los 25 km/ h, con ráfagas que alcanzaron los 50 km/h, y con una humedad relativa del 50%. Los resultados registrados en tarjetas sensibles ubicadas al efecto, evidenciaron que en el caso terrestre la deriva llegó hasta los 20 metros y en el aéreo hasta los 40 metros. Esta experiencia demuestra que calibrando la máquina de manera correcta y realizando correctamente y de manera responsable la labor del aplicador se puede minimizar la deriva.
Eduardo Moavro, Director de la dirección de Cultivos Extensivos del Minagri detalló “Es indispensable remarcar que esta jornada se encuentra enmarcada dentro de un plan de trabajo que viene desarrollando el sector público y privado desde hace algún tiempo. El año pasado el MAGyP recibió el pedido de la industria, encolumnada en CASAFE, para que sentáramos una posición respecto al tema de la deriva, la cual es la distancia que alcanzan las gotas fuera del objetivo producto de una mala aplicación de productos para la protección de cultivos, y se trata de una cuestión muy sensible y que hoy no tiene una norma nacional que la regule”.
“Para lo que resta del año y si el clima nos acompaña esperamos concretar al menos cuatro nuevas jornadas destinadas a concientizar y capacitar a la mayor cantidad de aplicadores. Al mismo tiempo invitamos al público en general a que asista para que vea de cerca que si el producto para la protección de cultivo se aplica como es debido en base a las buenas prácticas agrícolas y se respetan las distancias estipuladas no hay ningún tipo de inconveniente, explicó Lucrecia Santinoni, Directora de la Dirección Nacional de Producción Agrícola y Forestal del MINAGRI.
Por su parte, Moavro reflexiona que todavía hay mucho trabajo que hacer por delante “Faltan muchísimas más capacitaciones pero tanto el sector público y como el privado están involucrados para que esto suceda. Este proceso ha permitido justamente no solo consolidar los vínculos institucionales sino establecer una red estrecha, fluida y de confianza lo cual es altamente positivo tanto para CASAFE como para el MINAGRI”.
Finalmente, Santinoni adelanta una cuestión fundamental y por la que CASAFE trabaja a diario: la necesidad de una normativa nacional. “Lamentablemente al haber un gran vacío legal se reproducen como hongos distintas normativas en diversas localidades y regiones que en la mayoría de los casos se contradicen, es necesaria una norma general para regular el tema de las derivas en la aplicación de productos para la protección de cultivos. El documento que nosotros presentamos junto al sector privado son simplemente recomendaciones pero creo que son la base científica y técnica necesaria a utilizar para aquellos que deben legislar”.