El piso se sigue moviendo bajo la soja y el maíz. La presión que ejerce la cosecha de granos gruesos de los Estados Unidos, que se prevé sin precedentes históricos, ayer volvió a ocasionar la caída de las cotizaciones en la Bolsa de Chicago. En ambos casos, los valores actuales son los más bajos de los últimos cuatro años.

Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$ 6,06 y 6,16 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 391,05 y de 368,63 dólares por tonelada. En las últimas dos ruedas, los fondos de inversión liquidaron 10.000 contratos de la oleaginosa, equivalentes a poco más de 1,36 millones de toneladas y acentuaron así su salida del mercado.

El "escape" de los especuladores, iniciado a mediados de mayo pasado, fue consistente con la imposibilidad de "apostar" por potenciales pérdidas productivas derivadas del clima. En lo que va del ciclo 2014/2015, lluvias y temperaturas fueron grandes aliados de los cultivos de soja que, según las últimas estimaciones privadas, dejarán una cosecha que oscilará entre 104 y 109 millones de toneladas, lejos de los 89,51 millones de la campaña anterior y del récord todavía vigente, de 91,42 millones, de la temporada 2009/2010.

Si bien la recolección de la soja estadounidense temprana comenzó en los Estados del Sur, con muy buenos resultados, el grueso recién comenzará a inicios del mes próximo.

Ahora, también comenzaron a sumar influencia bajista las proyecciones privadas que están ubicando la próxima cosecha de Brasil por encima de los 90 millones de toneladas, contra los 85,66 millones recolectados en el ciclo 2013/2014, según las cifras de la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil.

En ese sentido, FC Stone estimó la cosecha de soja 2014/2015 de Brasil en 93 millones de toneladas; Lanworth, en 98 millones, y Celeres, en 91,3 millones. En cuanto a la Argentina, si bien aún no se difundieron proyecciones privadas -más allá de los 54 mill./t calculados por el USDA-, la expectativa indica un nuevo crecimiento de la superficie sembrada, en detrimento del maíz, cuyos costos son más elevados que los de la oleaginosa. Así, desde el lado de la oferta las noticias continúan siendo bajistas para los precios de la soja y cualquier posible recuperación dependerá de la capacidad de la demanda de asimilar mercadería que llegará en cantidad y a bajo costo.

En el mercado local, ayer las fábricas ofertaron en forma abierta $ 2200 por tonelada para las terminales de la zona de Rosario, $ 100 menos que anteayer. Esta propuesta fue casi "testimonial", dado que los vendedores dejaron en claro desde temprano su rechazo a cualquier valor que se ubicara por debajo de los 2300 pesos.

Las posiciones noviembre y mayo de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires bajaron US$ 6,60 y 3,20, mientras que sus ajustes fueron de 274,90 y de 250,50 dólares.

Ventas de fondo

Por cuarta rueda consecutiva, ayer el maíz cerró en baja en Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre perdieron US$ 2,26 y 2,17 y quedaron con ajustes de 132,18 y de 136,41 dólares por tonelada. En este segmento negativo -dentro de un contexto bajista que se extiende desde mayo pasado-, los fondos especuladores liquidaron 20.000 contratos de maíz, equivalentes a 2,54 millones de toneladas.

Al igual que en el caso de la soja, las favorables condiciones climáticas que custodiaron el buen desarrollo del maíz estadounidense fueron responsables de la caída del valor del cereal. Según las estimaciones privadas, la cosecha será récord y se ubicará en un rango de 360 a 371 millones de toneladas, por encima de la mejor marca histórica, de 353,71 millones, del ciclo 2013/2014.

En el mercado doméstico, ayer los exportadores pagaron $ 980 por tonelada de maíz disponible en Bahía Blanca y $ 950 en Necochea, 20 y 30 pesos menos que anteayer. En la zona de Rosario, la demanda volvió a ofrecer $ 950, sin variantes.

Acerca del trigo argentino, la exportación pagó US$ 165 en la zona de Rosario, US$ 2 más que anteayer, y US$ 173 en Bahía Blanca, sin cambios.