Un campo semidesértico de la Patagonia será transformado próximamente en un establecimiento de alta producción de maíz. Más ambicioso aún, será el proyecto con riego más grande de Neuquén y uno de los más importantes del país.
En Arroyito, al sur de la ciudad de Neuquén, Estancia Spinetto posee 14.911 hectáreas. Allí, sobre 8563, la firma Frontera Sustentable, una empresa formada por productores del sudeste bonaerense y presidida por Diego Heinrich, prevé realizar un emprendimiento con riego, llamado Patagonia Sustentable, donde el maíz será protagonista.
Por las condiciones agroecológicas de la zona (la Patagonia norte es el segundo lugar del mundo que más radiación recibe, después de los Altos del Golán, en Medio Oriente), allí apuntan a maíces bajo riego de 15.000 kilos por hectárea. Vale recordar que en Río Negro ya hay maíces con rindes de 13.000 a 15.000 kilos y experimentales por encima de los 18.000 kilos.
Los 15.000 kilos no se lograrán de un año para el otro, ya que lleva de tres a cinco años la estabilización de ese potencial por la transformación de la tierra semidesértica en suelo.
No obstante, para el próximo año se hará la primera siembra con 525 hectáreas del cultivo. Y hay más: en seis años, cuando el emprendimiento esté a pleno, va a producir de 40.000 a 50.000 toneladas de maíz, considerando un 50% de rotación con este cereal. En rigor, además del maíz realizarán trigo, cebada, girasol y soja.
"Esta cantidad de maíz va a alcanzar para satisfacer una séptima parte de la necesidad del cereal de la provincia. Esto se estimó a partir de la demanda actual de proteínas, con carnes, huevos y lácteos, de Neuquén", expresó Heinrich a la nacion.
Frontera Sustentable apuesta a la transformación de tierras semidesérticas en aptas para la producción con la siembra directa y la instalación de sistemas de riego presurizado, por aspersión y goteros.
A la hora de hacer los números, en la firma contemplaron una inversión total de US$ 100 millones, incluyendo infraestructura, bombeo y conducción de agua, equipos de riego e insumos. Según distintos estudios, en la zona de Neuquén podrían transformarse tierras áridas en productivas entre 60.000 y 70.000 hectáreas, con potencial de riego.
Entre diferentes cultivos, en Neuquén se riegan de 8000 a 9000 hectáreas. El proyecto que lidera Heinrich permitiría duplicar esa superficie. Pero por el potencial estimado hay lugar para que se desarrollen otros siete proyectos con similares características.
"Hoy, en Neuquén, el 80 % de las proteínas que consume es importada de la pampa húmeda. Nuestra misión es generar un polo de desarrollo bajo la concepción de agricultura sustentable, agregando valor por la transformación producida por convertir la tierra en suelo", dijo el productor y miembro de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
Consumo "importado"
Para el emprendimiento, el agua es clave. Para ello ya tienen los permisos de licencia ambiental provincial y de concesión del agua. Las fuentes de agua van a ser el canal principal del sistema de riego Limay Inferior Arroyito-Senillosa y el embalse Arroyito.
En el fondo, en la empresa tienen foco en desarrollar un cluster agroindustrial.
"El proyecto apunta a la generación de un cluster agroindustrial que permita la agregación de valor en origen a través de la transformación de lo producido en carne, energía o alimento balanceado para la exportación", se entusiasma Heinrich.
Pensando en que este emprendimiento pueda generar expectativas en otros actores, en la empresa armaron una plataforma de negocios para ofrecer a inversores que quieran sumarse primero a este emprendimiento y luego a proyectos integrados como feedlots, tambos o criaderos de cerdo que agreguen valor.