La decisión de la Secretaría de Comercio de prohibir por 15 días las exportaciones de carne produjo un fuerte rechazo en el campo. Mientras tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ayer recibió al gremio de los trabajadores de la carne y buscó desmentir la medida. "No es así", les dijo. Además, hubo diálogos informales con empresarios del sector, entre otros, Alberto Samid, por el precio de la carne y el Mercado de Liniers, donde la hacienda subió de 10 a 15% en las últimas dos semanas.
Desde las entidades, Federación Agraria Argentina (FAA) señaló que el Gobierno cometerá "una enorme equivocación".
Para la Sociedad Rural Argentina (SRA), "después de más de diez años de gestión, el Gobierno no aprendió nada y sigue tomando medidas con un alto grado de torpeza".
Coninagro también criticó la suspensión de los embarques porque "perjudicaría nuevamente a los productores y los consumidores".
Para Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la medida es "torpe, errada y negativa".
Jorge Srodek, referente agropecuario de Pro, consideró: "El kirchnerismo continúa cometiendo los mismos errores".
Para los empresarios del sector frigorífico, los precios de la carne no van a bajar con la veda a las exportaciones. "Impedir que se comercialice en el exterior el 6% de lo que producimos no puede tener efecto sobre el 94% [que se consume en el país]", afirmó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Javier Peralta, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), también opinó que los precios "no van a bajar". Peralta culpó del aumento en Liniers a los supermercados. "Las grandes cadenas, que de a ratos están alineadas con el Gobierno, son las que hicieron subir estos días la hacienda en el Mercado de Liniers", afirmó.
Ayer, Capitanich recibió a la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y les dijo a sus directivos que "no es así" el freno a la exportación. "Los empresarios nos dijeron que les informaron que les cortaban los ROE [permisos para vender], pero Capitanich nos dijo que habló con Costa [Augusto, secretario de Comercio] y no es así", contó Carlos Molinares, secretario de Organización del gremio.
Capitanich les prometió subir el peso mínimo de faena de la hacienda, hoy en 300 kilos en pie, para que los frigoríficos tengan más volumen de carne. Hay denuncias de que se venden para faena animales con 30/40 kilos debajo de ese kilaje.
Funcionarios de Comercio se contactaron con algunos empresarios de la carne. Lo hicieron, por ejemplo, con Alberto Samid.
Según trascendió, Samid desaconsejó una eventual intervención en Liniers. "No hay mercado más transparente que Liniers", les dijo. De acuerdo con una fuente, el empresario también explicó que en el comportamiento de Liniers influyeron las fuertes lluvias, que dificultaron los traslados de la hacienda.