Las ventas de insumos para el agro en la provincia de Buenos Aires acumulan una caída promedio de entre 20 y 30% en lo que va del año respecto del mismo período de 2013, según datos de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba).
Entre otros temas, la situación de las ventas fue abordada el viernes pasado en una reunión interna de la comisión directiva de Cedasaba. Si bien su presidente, Claudino De Dominicis, admitió a LA NACION las bajas en ese orden, en el encuentro de los empresarios, donde estaban representantes de compañías de diversas zonas de la provincia de Buenos Aires, incluso se habló de caídas aún mayores.
La baja obedece a un cóctel de factores, como la baja de los precios agrícolas, una mayor necesidad de financiamiento respecto de la campaña pasada por costos de producción más altos y problemas climáticos, que en muchas regiones frenaron, por los excesos de lluvias, los planes de siembra.
"Hay más gastos, el productor necesita fondearse más que el año pasado, hay menor disponibilidad de plata en bancos y se juntó también el tema climático", señaló el presidente de Cedasaba, entidad integrada por 104 firmas que comercializan productos de grandes compañías de insumos, cuya facturación se ubica, en términos promedio, entre 5 y 20 millones de dólares al año.
LA NACION accedió a un relevamiento interno de la entidad elaborado tras la última reunión de su comisión directiva, que trazó una preocupante radiografía sobre el sector. "Existe una incertidumbre generalizada en los productores agropecuarios a la hora de definir siembras y compras de insumos, en parte por los excesos de lluvias y en parte por la situación política y económica del país", sostiene el informe.
Por regiones, detalla que en la zona oeste, al sur de la ruta 5, se concretó sólo un 50% de las ventas de insumos del año pasado para esta misma fecha. Allí hay soja y maíz sin cosechar y la campaña de fina (trigo) aún no se pudo sembrar.
Según la entidad, en el centro oeste provincial, en las localidades de América, General Villegas, Lincoln, Trenque Lauquen y Carlos Casares, hubo un aumento de más del 50% en la comercialización de herbicidas para controlar malezas resistentes, y hay expectativa por la venta de la nueva soja transgénica, que incorpora el control de insectos. Sin embargo, señala, hay pocas ventas de semillas para sembrar maíz. "Casi nada, hay entre un 5 y un 10 por ciento de lo vendido el año pasado a la misma fecha", informa. En cambio, destacan que podría aumentar la comercialización de semillas de girasol.
En el centro bonaerense, en las zonas de Azul, Tandil y Olavarría, se hizo "un 50 por ciento de la fina (trigo y cebada) prevista" por problemas climáticos, lo que repercutió en la comercialización de insumos. Por otra parte, por el momento se está vendiendo poca semilla de soja para la nueva campaña.
En tanto, en el norte bonaerense "se ha vendido bien la semilla de maíz de primeras marcas", pero allí aún hay de 15 a 20% del cereal de la cosecha 2013/2014 sin recolectar.
En este contexto, una reciente encuesta realizada por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), contestada por 872 productores y 206 asesores, arroja datos que reflejan un deterioro financiero de las empresas productoras. "El 48% de las empresas encuestadas estima que deberá financiar más del 40% de los costos de los cultivos por sembrar. Sólo el 9% de las empresas podrán sembrar exclusivamente con capital propio", señala.
El informe además destacó que, como corolario de los problemas que enfrenta el sector, el 18% de las empresas CREA mantiene deudas de la campaña 2013/14, que deberán ser refinanciadas. Los productores más comprometidos son los ubicados en el noroeste argentino y en el norte de Córdoba.