El pasado lunes 28 de julio, un centenar de vecinos de Gobernador Udaondo, una localidad del Partido de Cañuelas, situada cerca del aglomerado del Gran  Buenos Aires, protagonizaron un escrache al intendente Gustavo Arrieta por un reclamo de larga data: el estado de los caminos.

El funcionario había llegado hasta la municipalidad, y los productores lo aguardaban en la puerta, ya que fueron a pedir por sus derechos e incluso prendieron gomas para hacerse ver.

Según informó el sitio Cañuelas al Día, cuando el tránsito ya estaba cortado hacía varios minutos, salió el jefe comunal y se produjo el altercado. Arrieta se mostró increíblemente fuera de la postura que todo gobernante debe mantener y reaccionó ante los manifestantes.

El momento de mayor problemática fue cuando el productor rural, Juan José Iñiguez (es el mismo con el que ya había tenido inconvenientes Arrieta) casi terminan a los golpes de puños. Ya en otra ocasión Arrieta lo había denunciado por amenazas, pero ahora fue Iñiguez quien no se cruzó de brazos y realizó la exposición en la comisaría lugareña.

Días atrás, en el propio pueblo de Udaondo se habían reunido con la encargada de Obras Públicas.

El siguiente video corresponde al sitio Cañuelas al Día:

 Declararon la emergencia agropecuaria en Cañuelas

El sitio El Ciudadaño Cañuelense informó que el Concejo Deliberante aprobó  un proyecto de ordenanza para declarar al partido de Cañuelas en ‘Emergencia víal rural’. La medida implica una reducción del 30 por ciento en la tasa de Red Vial Municipal, tanto para las cuotas pendientes de pago del presente ejercicio como para el resto del año 2014, y alcanza a los productores agropecuarios, aparceros, contratistas u ocupantes que ejerzan el ‘control técnico y económico de las parcelas’.

El intendente Arrieta esperaba una audiencia con el ministro de Planificación Julio de Vido. En la semana el jefe comunal mantuvo varias reuniones por la situación de las calles y caminos de tierra.

Para alcanzar el beneficio, los productores deberán inscribirse en un registro que el municipio creará especialmente, reglamentando los requisitos exigidos. Todo ello bajo la órbita de la subsecretaría de Obras y Proyectos Territoriales, además de la subsecretaría de Ingresos Públicos.

Asimismo, el artículo 6° señala que se podrá crear una comisión especial de Emergencia Agropecuaria con el fin de atender la legislación de medidas específicas para el sector, entre ellas reclamar a la Provincia la declaración de la emergencia o desastre agropecuario para Cañuelas.

La ordenanza reconoce que el fenómeno climático ha generado importantes inconvenientes en la utilización de los caminos rurales del distrito, “impidiendo su arreglo, mantenimiento y mejora por parte de la comuna”.

Por caso se supo que la fábrica de chacinados Ponce, establecida en la Ruta 3, no puede sacar su producción si no es con varios viajes de vehículos pequeños, ya que el camino de tierra se encuentra cortado por distintos huellones.

El proyecto presentado por el Ejecutivo municipal fue apoyado en forma unánime por todos los bloques legislativos.

En rigor de verdad, la medida votada llegó luego de la presentación que hicieran el lunes 21 las concejales del Frente Renovador, Carolina Torrilla y Marta Testa, quienes solicitaban la emergencia agropecuaria a través de un proyecto de resolución. 

El Ejecutivo había presentado una media similar, y aunque fue incluida fuera de término en la sesión del miércoles 23, no se dejó debatir en el recinto la propuesta del Frente Renovador.

El oficialismo entendió que como el tema se venía analizando con otras comunas que están padeciendo los mismos avatares del mal estado de los caminos y las lluvias, debía ingresar esta propuesta.

Al respecto Torrilla mostró su malestar en la sesión legislativa. “Está muy bien que el intendente haya presentado un proyecto de ordenanza, que está fuera de termino, pero pediría que al menos se lea el proyecto nuestro, que sí ingresó, que luego el oficialismo aplique la mayoría y después lo archiven”.

Finalmente el oficialismo demostró todo su rechazo con ocho votos para no tratar lo presentado por el massimo.