La arena política de La Rural tuvo ayer un plato fuerte con la presencia del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que llegó al predio al mediodía para almorzar con las autoridades de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Massa llegó acompañado de una nutrida comitiva que incluyó al ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna; a los intendentes de San Isidro, Gustavo Posse; de San Miguel, Joaquín de la Torre y de Olavarría, José Eseverri; a los diputados Darío Giustozzi, Gilberto Alegre, Adrián Pérez y José Ignacio De Mendiguren (UIA) y a sus asesores económicos, Miguel Peirano y Martín Redrado. El diputado nacional y aspirante a la Presidencia volvió a prometer una baja de retenciones para ayudar al campo, que hoy se queja del ahogo de los costos y el sistema tributario.

Tal como lo hizo la semana pasada el jefe del PRO, Mauricio Macri, Massa hizo promesas de mejoras a uno de los principales reclamos del sector, el de los derechos de exportación. A principios de mes, cuando participó de una reunión del Foro de Convergencia Empresarial, del que la SRA es parte activa, Massa había propuesto su idea de bajar las retenciones al trigo, al maíz y a las economías regionales, y de eximir a las pequeñas y medianas empresas de Ganancias por el monto de reinversión de sus utilidades. Hay que poner una mirada en el tema tributario, resaltó ayer, durante una recorrida por la 128º Exposición Rural.

Por poco no se cruzó al titular de UATRE y del partido FE, Gerónimo Momo Venegas, que de todas formas no esperaba su vista en el tradicional stand del sindicato. En cambio, Massa tuvo su momento en la Pista Central de la Exposición, donde fue encargado de entregar la premiación al Gran Campeón Hembra de la raza Braford. Compartió escenario con el gobernador de Corrientes, el radical Ricardo Colombi.

Lavagna, a quien le tocó la tarea, en su momento, de reinstalar las retenciones a las exportaciones del campo después de la megadevaluación de 2002, declaró a la agencia DyN que hace falta hacer un cambio integral en materia de política económica. El economista analizó que hay una pérdida del poder adquisitivo muy fuerte en la población, y advirtió que se cumple el séptimo año de inflación alta producto de la necesidad de financiar gasto público con impresión de billetes.

Lavagna evitó sin embargo, hacer comentarios sobre la negociación con los holdouts. Hay que evitar crear cualquier dificultad. Está en manos del Gobierno, ya habrá tiempo para decir lo que uno tenga que decir, señaló. En tanto, pronosticó un segundo semestre complicado al que sumó la caída del precio internacional de la soja, que producirá una pérdida de 1.000 millones de dólares de divisas para la Argentina.