La jugada que ensayó el juez Griesa para mantener firme el cumplimiento del fallo con que obliga al país a pagarles a los bonistas que no entraron en el canje, pero sin llegar a empujarlo a un nuevo default, pareció bastar para ratificar la expectativa optimista con que el mercado sigue la disputa por la deuda desde que la presidenta Cristina Kirchner proclamó su voluntad de cumplir "con el 100% de los acreedores".

No hay otra forma de interpretar el giro alcista que experimentaron nuevamente ayer los bonos en dólares y las acciones argentinas aquí (+1% promedio tras comenzar el día cayendo más del 2%) y en Wall Street (subieron del 1,3 al 3%), una vez que trascendió lo sucedido en la audiencia judicial entre las partes y lo dispuesto por el magistrado.

Tal vez el testimonio más demostrativo respecto de esta lectura del mercado sean las mejoras del 1,25 al 2,3% con que cerraron la jornada los bonos Discount y Par surgidos del canje y emitido en dólares y bajo ley neoyorquina. Pero también lo es la estabilidad que mostró el costo de los seguros contra un default a 5 años que, tras haber alcanzado los 2650 puntos básicos (bp) hace algunos días, se mantuvieron en torno de los 1500 bp ayer sin registrar cambios respecto del cierre previo.

Esto sucede aun cuando el pago del próximo servicio por intereses del Discount (previsto para pasado mañana) quedó formalmente bloqueado desde ayer y hasta "nuevo aviso" en varias plazas tras recordarles el juez a los representantes del Banco de Nueva York (agente de pago para ese mercado) los alcances de la decisión que adoptó hace 9 meses y no objetaron luego ni la Cámara ni la Corte de Estados Unidos.

El supuesto bajo el que manejan sus apuestas los inversores es que, más allá que los encontronazos entre el juez y el Gobierno son cada vez más reiterados y virulentos, el país logrará cerrar el problema de la deuda acordando una fórmula de pago para las sentencias en firme y las que quedan por venir.

Anoche, incluso, el Gobierno acuso al juez de "abuso de su autoridad" tras considerar que al bloquear los pagos "se excedió en su jurisdicción, porque los bonos de la reestructuración no son el objeto de litigio, sino los bonos del megacanje que cayeron en default en 2001". Aún así, los precios de los activos argentinos no acusaban mayores cambios en las escasas operaciones que se hacen posmercados ya que el país cuenta con pocos instrumentos lo suficientemente líquidos.

Interpretaciones

De allí que los precios de los activos están lejos de reflejar una expectativa de default, pese a que se coquetea casi a diario con esa posibilidad.

"Lo que se lee en el mercado es que aún hay muchas posibilidades de alcanzar una negociación razonable", explicó el economista y ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel. Sin embargo, remarcó que para que esta expectativa no se quiebre será necesario que se "mande alguien a negociar".

Para los analistas de Delphos Invesment, lo sucedido en los mercados es razonable porque "la situación es similar a la de hace una semana. Griesa no les dio la oportunidad a los holdouts de cobrar porción alguna del dinero que reclaman, pero dejó al Gobierno sin la posibilidad de ejercer el pago de la deuda reestructurada de los títulos bajo ley extranjera".

"La reacción a la audiencia fue calma, ya que más allá de que frenó el pago del Discount, al menos no se inclinó por embargar los fondos. Así mantuvo expectantes a los inversores", evaluó por su parte el economista Gustavo Ber.