Por primera vez, después de 35 años, uno de los hombres más sospechados del país, alguien considerado un ‘intocable’ y máximo exponente del poder permanente, deberá explicar al fiscal Eduardo Taiano y a la jueza María Servini de Cubría cómo distribuye los fondos públicos que le suministra el Estado, si los balances de la AFA coinciden con el de los clubes de fútbol, y porqué se habrían usado cuevas financieras para cambiar cheques como pago del adelanto de derechos de televisación del Fútbol para Todos.
Para que se entienda bien: si la investigación a un vicepresidente en ejercicio por primera vez es histórica, la eventual comparecencia de Grondona a los juzgados de Comodoro Py en esta causa podría marcar el fin de su larguísima carrera como el Dueño de la pelota y de los negocios alrededor del fútbol. Igual que los defensores de Amado Boudou, quienes acusaron al juez Ariel Lijo de disponer su citación a indagatoria para tapar la buena noticia del acuerdo con el Club de París, el vocero de Grondona, Ernesto Cherquis Bialo creyó ver una mano negra al resaltar la coincidencia entre la imputación a su jefe y el comienzo del Mundial de Fútbol Brasil 2014.
Cherquis debería informarse un poco más y un poco mejor. Taiano es un fiscal que no podría ser caracterizado como ‘crítico’ u ‘opositor’. Es más: muy pocas veces accionó contra los intereses del gobierno nacional. Entre sus antecedentes más destacados se encuentran el no haber apelado el sobreseimiento en tiempo récord que dispuso el juez Norberto Oyarbide de la causa en la que se investigaron a Néstor Kirchner y Cristina Fernández por enriquecimiento indebido.
Por otra parte, en los fundamentos de la imputación del fiscal a Grondona, Jorge Capitanich, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández se puede identificar el anticipo de las medidas que podría tomar, si es que la jueza lo autoriza y las alienta.
Taiano no solo pretende saber si se desnaturalizaron los objetivos del Fútbol para Todos y si el gobierno le dio a Grondona dinero de más y por afuera del presupuesto acordado.
También quiere investigar la ruta del dinero G desde el momento en que la recibió la AFA hasta que llega a los presupuestos de los clubes.
Esto implica confirmar, entre otras cosas, si Grondona y sus más inmediatos colaboradores sugerían a los presidentes de algunos clubes que cambiaran los cheques en las cuevas financieras amigas y no en bancos de primera línea, donde el descuento responde a los valores de mercado. Es decir: si a través de ese procedimiento financiero, algún directivo de la AFA cobraba retornos indebidos.
“Ni la AFA ni la mayoría de los clubes de fútbol podrían resistir una auditoría contable si se la realiza con un mínimo de eficiencia y de responsabilidad” me dijo Paula Oliveto, legisladora de UNEN por la ciudad e integrante de la Comisión de Deportes que preside Graciela Ocaña. Oliveto fue, durante muchos años, auditora del gobierno de la Ciudad designada por la oposición.
Hay pocos dirigentes que sepan tanto sobre cómo investigar. Ocaña es quien presentó la denuncia penal contra Grondona, Capitanich, Abal Medina y Fernández en base a una investigación aparecida en La Cornisa TV el domingo 18 de mayo y titulada ‘La ruta del dinero G’. La ruta del dinero de los fondos del fútbol para todos tiene una autopista de ida y otra de vuelta. La de ida es dinero público.
Para conocer la de vuelta el fiscal debería investigar, como primera medida, la fortuna de Grondona y su familia, que incluye la sospecha de tenencia de cuentas millonarias en bancos de los Estados Unidos y Suiza. Después, la de muchos presidentes de clubes de primera, quienes habrían aumentado su patrimonio en forma desmesurada, mientras las organizaciones que manejaron o manejan incrementan su déficit y sus pasivos de manera escandalosa.
Cuando el programa Fútbol para Todos se puso en marcha, en agosto de 2009, los clubes de primera tenían un déficit de $ 400 millones. Ahora el déficit treparía a 1.600 millones y el pasivo de las entidades llegaría a $ 5000 millones.
Y eso, tomando como ciertos algunos ítems que serían insostenibles para cualquier otra organización, como adjudicarles cotizaciones millonarias a jugadores que todavía no pudieron o no quisieron vender.
En la última contratapa que firmó para Perfil, Jorge Fontevecchia argumentó porqué es importante un mani pulite en Argentina y también porqué considera que investigar a Boudou es bueno, pero insuficiente.
El editor mencionó, entre otros casos, la importancia económica de los millones de pesos que Cristóbal López factura con el juego. López es otro de los imputados por la falta de control de Lotería en el funcionamiento de las tragamonedas de Puerto Madero y el Hipódromo de Palermo.
La denuncia penal fue presentada por Oliveto también tuvo su origen en una investigación de La Cornisa TV. “El millón de dólares que The Old Fund cobró por intermediar en la financiación de la deuda de la provincia de Formosa es menos de lo que dejan los tragamonedas de Cristóbal López en un día”, explicó Fontevecchia. En el caso de Grondona, el dinero público mal gastado y desviado a bolsillos privados se contaría por cientos de millones.
Sin embargo, mucho más importante que la cantidad es detener ahora mismo el circuito de corrupción e impunidad que le permite hacerlo, y permanecer tan tranquilo, en los palcos VIP de los mejores partidos del mundial.