Ante un auditorio ocupado por más de 200 personas en la sede del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA),, la Fundación Libertad y Progreso presentó ayer su plan de políticas para el próximo Gobierno, plasmado en un libro llamado “Progresar en Libertad”.
"Venimos de años de un fuerte deterioro institucional. Por eso nuestra propuesta traza lineamientos tendientes, entre otras metas, a mejorar las instituciones, que es lo que nos va a permitir un mejor desarrollo para el país. Argentina tiene mucho potencial y mucha gente capaz. Sólo es cuestión que nos propongamos mejorar nuestras instituciones", indicó Agustín Etchebarne, director de Libertad y Progreso y uno de los oradores de la presentación.
La propuesta, que fue expuesta por Etchebarne, Manuel Solanet y Aldo Abram (directores de Libertad y Progreso) en un panel moderado por el periodista y presidente de Agrositio, Ricardo Bindi, se centró en tres grandes ejes temáticos: Propuestas Institucionales, Propuestas Económicas y Reformas Sociales, cada una de las cuales propone a su vez una serie de acciones puntuales a desarrollar.
“En lo que se refiere al eje de Propuestas Institucionales, consideramos prioridad defender una plena división de poderes; aplicar una profunda y seria reforma de la Justicia, promoviendo su eficiencia, honestidad e independencia; recuperar el respeto al derecho a la propiedad que ha sido vulnerado de diversas maneras en estos últimos años; recuperar el derecho a la libertad de expresión que ha sido crecientemente avasallado por el Gobierno; garantizar la seguridad ciudadana, para que la gente no tema salir a la calle; y promover fuerte y decididamente la lucha contra la corrupción”, destacó Manuel Solanet. “Es fundamental generar confianza en la gente de nuevo, y en los inversores, ya sean externos o argentinos, porque hay millones de dólares de los argentinos que no entran al sistema por desconfianza. Y la base fundamental para generar confianza es generar institucionalidad, promover una justicia independiente, y promover respeto al derecho a la propiedad que garantiza la seguridad jurídica”, acotó el académico.
En cuanto al eje de Propuestas Económicas del plan de Libertad y Progreso, éste comprende los objetivos de recuperar el equilibrio fiscal y el valor y la fortaleza de nuestra moneda; propiciar la reforma del Estado; aplicar un auténtico federalismo fiscal; impulsar una nueva reforma laboral, promover una mayor apertura comercial; fomentar la desregulación no sólo como herramienta de política económica sino también como un desaliento a las prácticas corruptas; recuperar las relaciones financieras externas; hacer importantes desarrollos en infraestructura y fortalecer el rol del Sistema Financiero. “En el aspecto de las propuestas económicas, y dentro de la defensa del federalismo fiscal, es fundamental dividir los impuestos que van a la coparticipación, cediéndole algunos a provincias y a municipios, como Ganancias de Personas Físicas. Qué incentivo puede tener una provincia para recaudar algo si de 100 pesos que recauda tal vez 3 pesos le quedan en sus arcas. Descentralizando impuestos fomentamos que las provincias se preocupen por recaudar y manejar bien sus cuentas”, explicó Abram, quien se explayó sobre este eje de trabajo.
Otro punto importante para Abram es considerar a las políticas monetaria y cambiaria como caras de una misma moneda, devolver al Banco Central el poder de preservar el valor de la moneda y limitar el financiamiento de éste al sector público.
Seguidamente, Agustín Etchebarne enumeró las Reformas Sociales que propone LyP en su plan: la reforma educativa; la reforma del sistema de salud; la búsqueda de la seguridad de la ciudadanía; la promoción de una auténtica política de defensa; la reforma de los Planes Sociales y la reforma previsional. Dentro de estas reformas, Etchebarne destacó especialmente la necesidad de reformular el sistema educativo acorde a los nuevos paradigmas. “El modelo educativo debe comprender las nuevas tecnologías, que nos abrieron posibilidades inmensas; y aprovechar la imaginación y la creatividad de los chicos, y su afán de investigación. Hay que pasar del modelo único educativo a la diversidad, aprovechando las capacidades de cada uno, las diferentes inteligencias. Nosotros estamos proponiendo un sistema adonde el dinero sigue al alumno y los padres eligen que modalidad conviene a los hijos de acuerdo a sus capacidades, dentro de un esquema descentralizado”, explicó Etchebarne.
Finalmente, el economista y director de LyP destacó la necesidad de que Argentina aproveche la oportunidad que tiene por delante y aplique los cambios necesarios para recuperar un lugar de importancia en el escenario mundial. “Chile nos demostró que se puede, en un par de décadas se convirtió en uno de los países con mejor calidad institucional de la región, y eso le trajo aparejado un enorme progreso económico. Y nos enseña que no hay verdadero progreso sin buena calidad de instituciones, tenemos que aprender esa lección como país si queremos avanzar en el futuro”, finalizaron los directores de Libertad y Progreso.
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