La soja de segunda deparó muy gratas sorpresas, superando a la de primera en muchas regiones y arrojando un promedio de 29 quintales, 6 más que el promedio de los últimos 6 años. A dos semanas de comenzar la campaña triguera, las mayores intenciones de siembra están firmes en la región núcleo. Sin embargo, no se llegarían a cubrir 750 mil ha con el cereal.
En la mayor parte de la región núcleo, finalizó la cosecha de soja de primera. En la última semana aparecieron mejores resultados, subiendo levemente el promedio regional hasta tocar 33,5 qq/ha. Son destacables los resultados del este cordobés con 2 a 5 qq/ha por encima de la media zonal. Si bien hay áreas donde el cabezal sojero ya reposa nuevamente en los galpones, en otras, como en el noroeste bonaerense, las lluvias y lloviznas de fin de abril y las de los primeros días de mayo interrumpieron la recolección. La falta de piso mantiene al 15% de la soja del norte de Buenos Aires en pie.
Destacadísimo el resultado de la soja de segunda, tras rendir un promedio de 29 qq/ha en la región.
El maíz de primera sigue relegado en las labores de cosecha, esperando a los costados del camino el retorno de las máquinas. Se avanzó escasamente en la semana, pero donde se terminó con la soja se vuelca despaciosamente a la actividad de trilla del cereal. La cosecha comprende un 80% del área total cultivada. Para el maíz sembrado en septiembre, el promedio de rinde está en torno a los 74 qq/ha.
Los cultivos alternativos al trigo no tendrán protagonismo particular en la nueva campaña invernal. El crecimiento del hectareaje triguero variaría entre un 15 y 20% respecto del ciclo 2013/14. Se cierra el camino para la colza y el poroto, pero, por sobre todo, cae con fuerza la intencionalidad de siembra sobre la cebada, que está en retirada de la región. El principal argumento detrás del aumento en el área de trigo es la óptima oferta hídrica del perfil edáfico. Pero, se vuelve a hablar de legumbres, específicamente de la arveja. En algunas zonas, hay un altísimo interés por ella, pero hay problemas para hacerse de semillas.
Cerrado el ciclo de los cultivos de verano, las malezas siguen preocupando. En varias zonas comenzaron las aplicaciones de herbicidas. La reina del barbecho otoñal es la rama negra, siendo fundamental el control oportuno. La ausencia de heladas tempranas mantiene en pie a las gramíneas de verano y a la soja guacha. También hay inquietud por la presencia de capiquí, ortiga y yuyo colorado.