"Los compromisos asumidos por los más altos mandos de gobierno en foros como la CELAC, UNASUR y CARICOM, y las acciones de cooperación Sur-Sur han sido herramientas fundamentales para el desarrollo de nuestros países", aseguró el representante argentino, quien estuvo acompañado por la Directora Nacional de Relaciones Agroalimentarias Internacionales, Verónica Caride, y consideró necesario "avanzar en el marco de la ronda de Doha en la eliminación de las medidas restrictivas al comercio agrícola aplicadas por los países desarrollados, como ser subsidios a la producción y a las exportaciones agropecuarias"

Delgado señaló que "debemos adaptar nuestra actividad al cambio climático, porque el sector agropecuario es el más perjudicado por ese fenómeno", y destacó la importancia de abordar las cuestiones vinculadas a los efectos de la actividad agropecuaria sobre el ambiente y la salud humana "a través de los foros internacionales especializados en esas temáticas, como la Convención Marco de Naciones Unidas para el cambio climático y las normas Codex".

Cabe destacar que, de acuerdo con la FAO, América Latina y el Caribe es la región del mundo que mayores avances ha hecho en la lucha contra el hambre en las últimas dos décadas, reduciendo la proporción de personas en situación de hambre de un 14.7% en 1990 a un 7.9% en 2013. Ocho países de la región (Argentina, Chile, México, Venezuela, Barbados, Cuba, Dominica y San Vicente y las Granadinas) han logrado reducir la situación de hambre menor al 5% de la población, lo que técnicamente se conoce como erradicación del hambre. Otros ocho países ya han alcanzado el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, reduciendo a la mitad el porcentaje de personas que sufren hambre en sus respectivos países.

La delegación argentina participa junto a las comitivas de 33 países en la Conferencia, que está centrada en consolidar el avance regional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza extrema, fomentar el desarrollo sustentable de la agricultura y el avance hacia sistemas alimentarios inclusivos y eficientes. Asimismo analizarán la gobernanza de la seguridad alimentaria en la región, la adaptación al cambio climático, el desarrollo de la agricultura familiar, la producción y comercio de alimentos y la Cooperación Sur-Sur entre los países de la región.

FAO en América Latina y el Caribe

América Latina y el Caribe están a la vanguardia de la lucha mundial contra el hambre. Es la región que mayores avances ha hecho en los últimos veinte años, reduciendo el porcentaje y el número total de personas que sufren hambre.

Como consecuencia de la políticas públicas implementadas por los gobiernos, complementadas con crecimiento económico, el hambre cayó de 14.7% en 1990-93 a 7.9% en 2010-2013. La desnutrición infantil también ha caído a la mitad en dicho periodo, mientras que el número total de personas que sufren subalimentación bajó de 59 millones en 1990 a 47 millones en 2013.

La región fue la primera en comprometerse con la erradicación completa del hambre a través de la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025.

Ocho países ya han logrado una reducción significativa del hambre y otros quince alcanzaron el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, al reducir la proporción de personas que sufren hambre a la mitad. Once países de la región lograron también la meta del la Cumbre Mundial de la Alimentación, reduciendo no sólo la proporción sino el número total de personas afectadas por la subalimentación.

Las políticas y programas de seguridad alimentaria y el rol de la región como uno de los mayores productores de alimentos del mundo ponen a América Latina y el Caribe es la vanguardia de la lucha contra el hambre. En ese sentido, muchas de sus iniciativas insignes están siendo adoptadas por otras regiones del mundo, lo que fortalece la seguridad alimentaria a nivel global.

El secretario Gabriel Delgado junto a la la Directora Nacional de Relaciones Agroalimentarias Internacionales, Verónica Caride, en la 33º Conferencia Regional de la FAO en Chile.