La velocidad de circulación del dinero cayó drásticamente y el público y los bancos hacen lo que el Banco Central quiere, incluso a una tasa de interés más baja. Las malas noticias tienen que ver con la performance del sector automotriz, afectado por la devaluación, que impone una caída de actividad en la industria. El superávit comercial del primer trimestre fue casi nulo y los dimes y diretes con los índices del INDEC, entre otras “macanas”, volvieron a estimular la compra de dólares.

Las buenas

- Se cumplió nuestra predicción acerca de la liquidación de la cosecha, que superaría los MU$S 800 en la segunda semana de abril: fueron M 825. La siguiente semana (corta) tuvo ingresos menores, pero medidos por día hábil, fueron similares a los de la segunda semana. CIARA lleva liquidados (al 18 de abril) MU$S 6.448, un 10,8% más que en 2013. Todo parece indicar que habrá fluidez en la liquidación, a estar por los comportamientos de precios en los contratos de futuro, para soja y maíz, principalmente. Los pases no justifican el mantenimiento de la cosecha en los silos, vis a vis los rendimientos financieros en los bancos. Se habla mucho, en los corrillos, sobre una probable devaluación del Peso en julio, pero la lectura de los comportamientos en los mercados de futuro, así como los rendimientos en la BADLAR y en la colocación por el Central, de las LEBACs, no serían consistentes con dicha perspectiva. Tendremos Tipo de Cambio fijo, mientras el Banco Central pueda recomponer Reservas y esterilizar la emisión, a tasas aceptadas por los bancos.

- La creación de Base Monetaria para el sector público, hasta el 16 de abril, es 61% inferior a la del año pasado, pese a los números muy malos que tuvo Hacienda en febrero. No conocemos el resultado de marzo, pero sí sabemos que hubo una fuerte expansión de Base (por esa causa) en ese mes y que el Central logró, durante abril, que Hacienda le devolviera dinero y se cancelaran Adelantos Transitorios. Si uno anualiza lo acontecido en lo que va del año, en materia de financiamiento al Tesoro, esto supondría un equivalente anual de 1,2% del PBI, bastante inferior a lo observado el año anterior.

- Economía y el BCRA han tenido reuniones para coordinar, supuestamente, la baja en la tasa de interés. En la licitación de LEBACs y NOBACs del martes 15, para todos los plazos, el Central convalidó una baja de un punto. Mantuvo aproximadamente los niveles de tasa, en la del martes 22, ya que había mucho dinero para esterilizar y muchos vencimientos con los bancos. Pagó entre 27,8 y 29,3 %; para plazos de 91 y 364 días, respectivamente. En la licitación de Notas (NOBACs), se pagó, a 5 meses, un spread de 0,87% sobre la BADLAR, que rondaba el 26,18%. Los bancos no hacen olas y están aceptando el Tipo de Cambio fijo, ya que no le piden un spread excesivo al Banco Central al ayudarlo a controlar la cantidad de dinero. El 22 de abril, el Central tomó todo lo ofrecido por los bancos, en dólares y más de un 95% de lo ofertado en pesos. Lo que se dice, “buenos amigos”.

- La performance monetaria, es impecable. Todos los indicadores monetarios dan crecimientos anuales muy inferiores a la inflación que espera el mercado y bastante parecidos a los que postulamos nosotros (un 1% mensual promedio entre abril y diciembre de 2014). El fundamento de nuestra proyección es la fuerte desaceleración en la velocidad de circulación del dinero. Así, los depósitos privados totales crecieron interanual un 29,9%, mientras que las inmovilizaciones a plazo lo hicieron al 40% (al 16 de abril). Base y Circulación Monetaria crecieron 18,8 y 19,3%, interanual. El M1 lo hizo al 20,5%. En el último mes, (informe al 16 de abril), el incremento de Reservas fue de MU$S 806.

- Se cumple que el financiamiento del sector público tiende a menos emisión y más deuda en pesos. Ya se dijo que el Tesoro canceló parte, con el Banco Central, siempre en términos netos. Como no se tienen datos de Hacienda para marzo y lo que va de abril, se presume que está empezando a darse el aumento de la recaudación en pesos (por devaluación), originaria en Aduana. Nuestro estimado es de M$ 38.000, adicionales, por Derechos de Importación y de Exportación, a los que se agregan los fuertes crecimientos interanuales en los anticipos de IVA y Ganancias (fuente ANA) que se observaron en los datos publicados por AFIP, de la recaudación de marzo. Se daría así una división del trabajo entre compra de Reservas por el BCRA y financiamiento no inflacionario del Tesoro, tomando deuda con los bancos o con la ANSES. No hay cómo justificar, con esta lógica, inflaciones del 30 al  38%, como pronostican algunos.

Las otras

- La industria sufre una caída de nivel de actividad bastante significativa, que se expresara principalmente en marzo. Para el INDEC, en dicho mes, la merma fue del 6% (Autos bajaron el 25,1% y Alimentos apenas el 0,4%). Para el trimestre, las mermas son, para el sector industrial, del 3,1 o del 2,6%, según INDEC o FIEL. El sector automotriz ha sido impactado de lleno por la devaluación. El año pasado se importaron más de MU$S 7.000. Rige adicionalmente, un insólito impuesto a los autos de alta gama. Ya se sabe que la industria argentina que no tiene base agropecuaria o minera, tiene un pronunciado desequilibrio comercial externo. Todas las políticas de sustitución de importaciones, chocaron con el atraso cambiario de los últimos tres años y no dieron ningún resultado positivo en ese sentido. Por eso, una devaluación le pega tan de lleno al movimiento del sector industrial, donde los autos y sus partes ocupan un lugar muy destacado. Tardará en recomponerse esta situación y veremos, como ya ocurre, agresivas políticas de venta en cuotas, con bajo margen, para estimular la demanda. La percepción de las paritarias, a partir de abril podría atenuar esta “pálida”.

- El Jefe de Gabinete y el Ministro de Economía siguen “metiendo la pata”. Al no publicar los Índices de pobreza, se siembran fuertes dudas sobre los Índices oficiales de inflación. Por otra parte, se hacen declaraciones contradictorias con respecto al tema de seguridad y completamente innecesarias (parecieran surgir del susto) en relación a la creación del Frente Amplio UNEN. Esto contradice totalmente al profesionalismo “mudo”, que se observa en otras áreas de gobierno. El mercado que, como se dijo, en nuestra opinión no ve una modificación futura del Tipo de Cambio (al menos no la percibe el sector bancario, que es el decisivo), toma nota de estos desaguisados gratuitos y procede a exigir más tasa o a volver a comprar dólares, tal como ocurrió en la última parte de la semana pasada. Por supuesto, en la Bolsa de Valores se interrumpió el viernes, un ciclo alcista, por una toma de ganancias, reflejo de un cambio de portafolios inducido por los disparates oficiales. Cuando se anunció el Índice de Enero, debió haberse dado un cronograma preciso de publicaciones por parte de un INDEC absolutamente renovado y respetuoso de normas internacionales, inclusive de aquellas que provienen o se relacionan con el FMI. Una pena que no podamos saber cuándo vamos a disponer de estadísticas oficiales creíbles. En ese marco, Muchachos, “el silencio es salud”.

- En la nota sobre Agro, se comenta la pésima performance comercial externa en el primer trimestre de 2014 y la virtual desaparición del superávit, lo que abre fuertes dudas sobre los tiempos o la demora para la reducción gradual del cepo cambiario. Si no hacen nada para estimular al agro, en 2015 tropezaremos con la misma piedra. Esta mala noticia, sobre el horizonte cambiario, opaca la pequeña buena: autorización por el Central, a un importante banco, para distribuir utilidades, que implicarás seguramente giros a la casa matriz. Al no objetar esta distribución, el Central está iniciando el fin del bloqueo y suspendiendo la obligación de los bancos a capitalizar sus utilidades. Un paso alentador y prudente.

Por Lic. Jorge Ingaramo
Fuente: Años de Campo