Mucha volatilidad se registró en la última semana en el mercado de granos. La referencia de Chicago tuvo jornadas negativas y recuperaciòn al final que sólo permitió cerrar un balance semanal positivo para el trigo y el maíz mientras que la soja finalizó con bajas, mayores para las primeras posiciones que llevó a reducir el spread con las de la nueva campaña.
Para justificar el comportamiento dispar de los precios los cereales encontraron en el clima en Estados Unidos el principal factor de sostén aunque el rebrote de la tensión entre Rusia y Ucrania también motivó subas.
Tanto el trigo como el maíz en Chicago siguen el impacto del clima en los campos. Para el primero de los cereales las condiciones son secas para el desarrollo final de los cultivos de invierno con deterioro en algunos estados productores que preocupa sobre el número final de la cosecha y la calidad de la misma.
Para el maíz el clima está siendo un limitante para el avance de las siembras, alcanzando a la semana pasada tan solo el 6% a nivel nacional cuando se esperaba un avance mayor y está por debajo del 14% del promedio de los últimos cinco años, con marcado retroceso en estados claves para el número final de cosecha. Además, se le sumaron los pronósticos climáticos de distintos modelos meteorológicos que señalan clima frío y hùmedo para continuar con la implantaciòn en los proximos días. Sin embargo, muchos esperan que el lunes se muestre una recuperaciòn y remarcan la capacidad de siembra que tiene el productor americano cuando el clima se lo permite.
Igualmente para la siembra de maíz es clave lo que acontece durante mayo dado que en los últimos siete años durante seis años el comienzo fue negativo pero se mostró una recuperaciòn posterior que superó las expectativas y los resultados esperados.
A la preocupación climática para ambos cultivos, se le suma el componente de la demanda que muestra un buen ritmo de embarques y compromisos de ventas al exterior. En la última semana los informes del USDA de ambos indicadores tuvo impacto positivo para los precios. Se llevan realizados negocios por el 104% de las proyecciones de exportaciones de maíz hasta la semana 33 y el 97% del trigo en la semana 46.
En el caso de la soja el porcentaje asciende al 107% de la proyeccion de exportacioens que exige ajustes en las cifras para las 18 semanas restantes del ciclo comercial.
Los cambios pueden provenir de cancelaciones de negocios o aumento en la proyección de exportaciones como ya sucedió en el informe de abril del USDA.
Analizando las dos posibilidades vemos que no se produjeron las cancelacioens esperadas por el mercado por parte de China, o mejor dicho no de la oleaginosa estadounienses pero si de negocios realizados con Brasil.
En la semana hubo confirmaciòn de nuevos barcos que no pueden obtener la carta de crédito en China y son vendidos a otros destinos, entre ellos Estados Unidos.
Esta situación influye en la segunda posibilidad planteada para los ajuste del país del norte: aumentar las proyecciones de exportaciones de la campaña 13/14 para estar en sintonía con los compromisos efectivos de negocios y se compensa el balance por mayores importaciones de la oleaginosa.
Son varios los analistas que proyectan mayores importaciones a las informadas por el USDA. Es un hecho la llegada de barcos con soja brasileña a los puertos estadounidneses y con los demás datos del mercado sobre los barcos que se renegociaron hacia el norte se superan las actuales cifras oficiales. Hasta Canadá está exportando toda la soja que tiene a su país vecino, impulsando también un incremento en las siembras para el próximo ciclo en detrimento de la colza y el trigo.
Los negocios, especialmente con origen brasileño, se realizan con precios inferiores al mercado doméstico y con niveles competitivos a partir de la baja de las primas brasileñas por el ingreso de la cosecha y las cancelaciones chinas.
Los menores precios FOB que así se construyen alcanzaron también a los valores de Argentina que impacta en los precios de exportación de la oleaginosa.
Argentina sólo se desprende con el maíz
La soja mostró en el mercado local un deterioro en los precios durante la última semana aunque la necesidad de algunas plantas por la competencia en la originacion limitó las bajas. Esta semana se inauguró oficialmente la planta de Renova con una capacidad teórica de molienda de 20.000 toneladas diarias que confirma una capacidad total del sector que asciende a 216.931 toneladas diarias ( de las cuales 200 mil se consideran para soja, llevando a totalizar 66 millones de toneladas anuales la capacidad teorica de industrializaciòn) para una cosecha proyectada de 54 millones de tonealdas de soja.
La comparaciòn de los números nos indica que con demanda externa sostenida ( también interna a partir de los ajustes realizados recientemente por el gobierno para el biodiesel en materia impositivia y de implementaciòn efectiva del corte del 10%) la competencia entre los compradores será un elemento de sostén para los precios.
Esta semana los valores de la oleaginosa se contagiaron de la baja externa pero también recibieron presión del avance de la cosecha que está llegando a los puertos/plantas aunque a un ritmo menor al esperado.
Las ventas de los productores aumentaron en las últimas semanas para alcanzar las 11,85 millones de toneladas (datos oficiales al 16/4, una semana menos para la industria) o el 22% de la producciòn estimada, debajo de las 13,1 millones o el 26,6% del año anterior a la misma fecha.
Los negocios están dependiendo de los precios, de las necesidades financieras y de la posibilidad de contar con otros productos para vender.
El mercado de trigo registró pocos cambios en los precios y en el interés de la demanda cuando el productor está realizando los números para la próxima campaña.
Las primeras estimaciones conocidas en el mercado señalan un aumento del área de siembra del orden del 15%, principalmente en detrimento de la cebada, con márgenes que cierran para ciertas estructuras productivas a partir de los precios futuros en niveles de u$s 200.
Mientras tanto, el productor que tiene el cereal lo retiene a la espera de mejores precios que pueda pagar la exportaciòn con la apertura de un nuevo cupo (la capacidad teórica de pago es mayor a los precios actuales). Sin embargo, se tiene que saber que difícilmente se produzca la ampliaciòn antes de setiembre cuando se cuente con mayores datos sobre el proximo ciclo.
En el caso del maíz, los precios actuales lo dicen todo. Quién cosecha y tiene el cereal recibe mejores valores y la recomendaciòn es vender para aprovechar el inverse que se observa a junio/julio cuando ingresará el grueso de la cosecha por la siembra tardía.
Esta cosecha deberá pelear en el mercado exportador con la oferta brasileña pero puede tener oportunidad a partir de la situaciòn de Ucrania y el clima en Estados Unidos.
Para el maíz el mercado climático y el balance estadounidense serán claves para poder alcanzar mejores precios en el mercado local en el futuro.
Lo que viene…
Con pocos cambios en algunos factores fundamentales, y debiendo seguir los técnicos por la actividad de los fondos, será clave el seguimiento de:
- Cancelaciones chinas de negocios de soja
- Importaciones de soja en Estados Unidos
- Clima en Estados Unidos para avance de siembra del maíz
- Exportaciones de Estados Unidos
- Avance de la cosecha en Argentina
- Ritmo de ventas del productor argentino.
Por CP Lorena D Angelo - Analista de Mercados
Fuente: AgroEducación