El área sojera del Mercosur, es sin lugar a dudas la más grande a nivel mundial en la producción de esta oleaginosa. Entre Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay suman aproximadamente unas cincuenta millones de hectáreas en producción y unas potenciales 150 millones de toneladas producidas. En estos números, Brasil y Argentina acaparan el 90% del área total aproximadamente.

En cuanto a quienes proveen genética, nuestro país tiene un lugar relevante en la obtención de variedades nuevas de alto rendimiento. Es por eso que semilleros argentinos tienen un excelente desempeño en el mercado brasileño, especialmente en el área sur del mismo, pero la característica principal de entrada a ese mercado fue tomar las variedades más exitosas en nuestro medio y buscar ambientes en el vecino país donde las mismas se pudiesen adaptar.

En cambio, BAUP nace como un semillero con desarrollo específico para cada mercado, buscando vender en cada uno de los países del Mercosur las variedades que mejor funcionan en cada ambiente en particular y muestra de esto lo da que los primeros resultados logrados en el competitivo mercado de Rio Grande do Sul donde la variedad AG 6300 estuvo en los primeros seis lugares de ensayos llevados a cabo en la última campaña según manifestó el Ing Agr. Felipe Pousa, representante de BAUP para los estados de Rio Grande do Sul y Paraná en el vecino país.

Ricardo Reddy, Director General de BAUP Semillas manifestó: “Estamos muy entusiasmados porque el proyecto es ambicioso. Es inusual que una marca salga al mercado apalancada en más de 30 años de investigación y desarrollo con germoplasma de semillas como lo tiene AGseed”, indicó, “por eso se puede salir ya con 14 variedades comerciales en la Argentina, además de tener otras 15 en etapa pre-comercial; y unas 6 variedades comerciales para Brasil y Paraguay”.

Planes para esta campaña

Finalmente Alejo Castellazzi comentó que para la campaña entrante se lanzaran nuevos planes comerciales los que incluirán packs pesificados. El plan denominado AGANAR consiste en pesificar la operación con el tipo de cambio vigente al momento del cierre de la misma con pagos a cosecha.