La Presidenta Cristina Fernández aprovechó la tribuna santafesina, en el mayor polo aceitero mundial, para anunciar el envío de un proyecto de ley para eximir al biodiésel del impuesto a los combustibles. Fue durante la inauguración de una planta de molienda de soja y producción de aceite de la firma Renova, propiedad de Vicentín y Glencore.
El sector espera que la rebaja del impuesto haga cumplir el corte obligatorio del 10% del gasoil con biodiésel, al que hoy no se llega. Es que el proyecto de ley anunciado por la Presidenta hará más competitivo al biodiésel frente al gasoil importado. Era una medida pedida por la cámara empresaria que agrupa a los grandes fabricantes de biodiésel en el país, Carbio, que desde el año pasado reclamaba que el biodiésel fuera eximido de tributar el 41% de impuestos que hoy no paga el gasoil importado, porcentaje compuesto por el 19% a la Transferencia de Combustibles Líquidos y el Gas Natural, y 22% a la Transferencia o Importación de Gasoil.
En su discurso, la Presidenta aclaró que el proyecto busca contrarrestar la
suba de aranceles a la importación que aplicó la Unión Europea y dejó afuera de
ese mercado al biocombustible producido en el país. El arancel alcanza el 25 por
ciento. Por el tema, el país ya inició un panel ante la OMC.
El sector empresario coincidió con el diagnóstico de la presidenta. Sergio
Nardelli (Vicentín), director de Renova, indicó que el nivel de producción de
biodiésel es bajo en toda la industria debido a la dificultad de acceso a
mercados externos, básicamente Europa por la denuncia de antidumping por la que
el país se defiende con muy probable éxito, expresó.
La Resolución 1125/2013 de la Secretaría de Energía, publicada en diciembre pasado, obliga a las petroleras a cortar el gasoil con un 10% de su sustituto verde a partir de febrero de este año, al igual que las empresas en las cuales sea técnicamente posible la utilización de biodiésel para la generación eléctrica, que debían hacerlo desde enero. Pero según fuentes empresarias, ninguno de los sectores alcanza ese nivel de corte, que es muy bajo en el caso de la generación eléctrica.
En noviembre pasado, cuando se anunció la suba del corte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, estimó un ahorro de divisas por importación de combustibles de u$s 50 millones para 2014, al tiempo que su par de Planificación Federal, Julio De Vido, precisó que la medida sumaría 450.000 toneladas de biodiésel al mercado local.
Por teleconferencia, la Primera Mandataria encabezó ayer el acto oficial de apertura de la unidad productiva más grande del mundo, con una capacidad de molienda de 20.000 toneladas de soja por día, lo que significa que es capaz de procesar por sí sola el 14% de la producción total de soja de la Argentina, según informó la empresa. Estrictamente, la firma había comenzado a trabajar a mediados del año pasado y apuró la inauguración oficial por pedido del Gobierno.