Con 400 asistentes se realizó la jornada Campo Líder organizada por Nidera Semillas y su distribuidor Conci SRL en Río Segundo, Córdoba. Los asistentes valorizaron la menor dependencia de las aplicaciones con insecticidas de las nuevas sojas.
Los productores cordobeses comienzan a valorar el beneficio ambiental de las nuevas sojas BT, especialmente aquellos que siembran en zonas periurbanas. El tema surgió en la jornada Campo Líder organizada por Nidera Semillas y su distribuidor Conci SRL en la localidad de Río Segundo, a pocos kilómetros al sur de la capital provincial. Ese fue uno de los aspectos centrales que destacaron los alrededor de 400 asistentes que recorrieron las cinco estaciones en las que se mostraron las novedades en soja y maíz, además de presenciar demostraciones de cosecha de granos, picado para la confección de silajes y abordar temas ligados a la nutrición de los cultivos.
Conci SRL cubre una región importante de la provincia de Córdoba, con su casa central en la ciudad capital y tres sucursales ubicadas en las localidades de Pilar, Jesús María y Santa Rosa de Río Primero, por lo tanto recibe las consultas y comentarios de una gran cantidad de productores agropecuarios. Al respecto, su gerente comercial, Daniel Chiarini, señaló los diversos motivos que despiertan el interés de los productores por las nuevas Súper Sojas BT, que combinan la resistencia al herbicida glifosato y al ataque de insectos lepidópteros. “Por ejemplo –dijo Chiarini, estamos viendo una muy rápida adopción por parte de quienes tienen campos cercanos a los centros urbanos, ya que estos cultivares permiten evitar las fumigaciones con insecticidas”.
Rodrigo Bosch, gerente del Servicio Técnico de Nidera en el Norte de Córdoba y el NOA, agregó que “en la jornada los productores vieron lotes con las variedades NS 6419 IPRO y NS 6909 IPRO todavía verdes, ya que fueron sembradas en diciembre, y sin afectación por ataques de lepidópteros. En tanto, pudieron compararlas con las sojas RR1 de la zona, que recibieron 3 o 4 tratamientos de insecticidas esta campaña”.
“Además –agregó- los asistentes quedaron sorprendidos por la alta productividad de los nuevos cultivares, con plantas que presentan más de 120 o 130 chauchas y que en la parte superior tienen ramilletes con 5 o 6 vainas por nudo”.
“La menor dependencia de los monitoreos es otra de las ventajas de las nuevas sojas –continuó Bosch-, ya que al no necesitar que se realicen con tanta frecuencia derivan en una reducción del costo de producción, y en una tranquilidad para aquellos que tienen lotes sembrados a grandes distancias y por lo tanto no pueden recorrerlos tan asiduamente”.
En el caso del maíz el principal foco de atención estuvo en el nuevo híbrido AX 7822 TD Max, con una nueva estructura de planta que le confiere un muy alto potencial de rendimiento. Además se presentaron las versiones HCL MG del AX 887 y del AX 882 que al permitir el control de malezas con herbicidas del grupo de las imidazolinonas pueden enfrentar el problema de las malezas resistentes que en esa región se han transformado en un importante freno para el desarrollo agrícola. Otra de las observaciones destacadas que hicieron los asistentes estuvo referida al comportamiento sanitario de los híbridos de maíz que se presentaron, principalmente en el marco de una campaña con muchas lluvias y que por lo tanto favorece el desarrollo de enfermedades.
El maíz también fue centro de la estación referida a la nutrición de los cultivos. La fertilización es una asignatura pendiente en la mayoría de los lotes sembrados con maíz en la provincia de Córdoba. Sin embargo, una vez más, las parcelas que se exhibieron mostraron que, fundamentalmente en ciclos productivos con lluvias abundantes, los lotes fertilizados lograron una mayor capitalización del agua recibida. Esta diferencia se sigue ampliando en la medida que los nuevos materiales genéticos presentan techos de rendimientos más elevados.