Por cuarta vez consecutiva, los automovilistas s e encontrarán con un aumento de precios en el surtidor en el primer día del mes. A partir de hoy, y como consecuencia de un acuerdo entre las petroleras y el Gobierno para repartir en varios períodos los efectos de la devaluación de enero sobre las naftas y el gasoil, las principales petroleras del país ajustarán un 5,4% en promedio los valores de sus combustibles.
Será un nuevo capítulo de una serie que comenzó en enero c on un aumento de 7%, siguió con un 6% en febrero y con 6,1% el mes pasado. El final de la historia acordada en febrero concluirá el mes próximo, con un ajuste de 3,8 por ciento.
"Mañana [por hoy] se ajustarán los precios en hasta un máximo promedio de 5,4 por ciento conforme lo acordado en febrero entre productores y refinadores con el auspicio del ministro de Economía", explicaron en una de las empresas.
Con los valores vigentes a partir de este mes, la nafta súper de YPF (tiene la mayor parte del mercado, con un 55% de participación, y habitualmente los precios más bajos) en la ciudad de Buenos Aires, si sigue al pie de la letra lo acordado con el Gobierno, pasará a costar 10,60 pesos por litro; es decir, un 19% más que en enero y un 53% más que en abril del año pasado, cuando salía $ 6,929 el litro.
La premium, en tanto, costará en la ciudad $ 11,94 el litro, también un 19% por encima del valor de enero y 55% por encima de los $ 7,679 que costaba en abril del año pasado.
El resto de las petroleras, como Axion (opera bajo la marca Esso), Shell, Petrobras y Oil, de Cristóbal López, suelen tener precios más altos, pero ajustarán los valores en una proporción similar.
SURTIDORES
Cuando, el mes próximo, concluya esta serie de aumentos, el litro de la nafta premium de YPF costará unos $ 12,39, mientras que la súper escalará hasta los $ 11.
El resto de los empresas tendrá precios más caros.
El esquema de aumentos escalonados en los precios de las naftas y el gasoil es hijo de la devaluación de enero. Tras aquella depreciación de 23%, todas las petroleras decidieron aumentar los precios de los combustibles, si bien sólo Shell dio ese paso, con una remarcación de 12%. El motivo: las refinadoras cobran en pesos el combustible que venden, pero el valor del crudo, que se lleva un 80% de sus costos de producción, está fijado en dólares y se liquida según la cotización del Banco Central, por lo que los valores en las pizarras mantienen una estrecha relación con la evolución del tipo de cambio.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtieron esa situación luego del "deslizamiento cambiario", como llaman en el Gobierno a la devaluación.
Ambos convocaron a los representantes de las productoras de petróleo, como Pan American Energy, Chevron y Pluspetrol, entre otras, y a las productoras de combustibles para moderar los incrementos -en pesos- del barril de crudo sobre los precios de los combustibles.
Kicillof asustó a todos, incluidos los gobernadores de las provincias petroleras, cuando planteó ante los empresarios la posibilidad de establecer un tipo de cambio diferencial para la compra y venta de crudo, algo que, en la práctica, implicaba pesificar el mercado. El neuquino Jorge Sapag y Martín Buzzi, de Chubut, fueron los más críticos en las provincias.
Luego de al menos tres reuniones, las empresas y Kicillof acordaron avanzar en otra dirección para conservar el dólar como referencia de cambio. Así, las productoras se comprometieron a bajar el precio de venta del barril de crudo en el mercado interno. El producto de Neuquén, el que mejor rinde en las refinerías y costaba US$ 83 por barril en febrero, se comercializó con un descuento de 14% ese mes, de 8,75% en marzo y de 3,75% en abril no acumulativos. Los aumentos en los combustibles responden a la disminución en esas bonificaciones.
La evolución de los precios de las naftas y el gasoil en los próximos meses dependerá, principalmente, de la relación cambiaria..
Del editor: qué significa. La suba de 20% en 4 meses y de 55% en un año demuestra que el de las naftas es el precio menos "cuidado" por el Gobierno y motor de la inflación.