Con la mejora del clima de los últimos días, los productores entrerrianos aprovechan para intensificar las labores de cosecha de los granos gruesos.
En el caso del maíz de primera, según reportó el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), en el ámbito provincial se han trillado alrededor de 152.000 hectáreas, cifra que representa aproximadamente el 78% de las 193.600 hectáreas implantadas en la campaña 2013/14.

El rendimiento promedio provincial, subraya el informe, “no ha experimentado variaciones significativas”, manteniéndose en valores próximos a los 4.700 kg/ha, cifra se posiciona muy por debajo de la media histórica provincial la cual se sitúa alrededor de 6.000 kg/ha.

Por otra parte, considerando que aproximadamente 20.000 hectáreas son destinadas a consumo directo (silo grano húmedo y silo panta entera), de mantenerse el actual valor de rendimiento promedio provincial, la producción entrerriana de maíz de primera alcanzaría 815.000 toneladas aproximadamente.

Se estima, además, que si continúan las buenas condiciones climáticas en los próximos días se finalizará con la cosecha de la totalidad de los lotes.

Soja. El Siber, por otra parte, informó que aún son escasos los lotes cosechados de soja de primera en Entre Ríos, pertenecientes a las chacras implantadas con cultivares de grupos cortos (IV). Los rindes promedios se posicionan en un rango que abarca entre 1.500 y 1.700 kg/ha. “Es importante destacar que la cantidad de hectáreas que se sembraron con estos grupos es escasa y fueron las más afectadas por la falta de agua en el período crítico y las altas temperaturas”, aclara el reporte.

El grueso de la superficie de soja de primera iniciaría su cosecha en los próximos, con perspectivas de rindes que se ubicaría desde los 1.900 a los 2.500 kg/ha.

El 85% del área implantada con soja de segunda, en tanto, cuenta con una condición evaluada por los colaboradores del Siber como “buena a muy buena”, mientras que el resto del área cuenta con una situación entre regular y mala.

Dentro de la condición de regular a mala se encuentran los lotes que quedaron con bajo stand de plantas, provocados por problemas en el nacimiento aunado a la falta de eficiencia en los controles de malezas, la alta presión de orugas y la falta de piso para realizar los tratamientos en tiempo y forma.

Arroz y girasol. Durante los últimos días se produjo un avance de 25 puntos porcentuales en la cosecha del arroz en Entre Ríos, habiéndose trillado el 40% del área implantada.

El Siber informó que el rendimiento promedio se ubica en 7.800 kg/ha, detectándose una reducción de 200 kg/ha con relación a su reporte anterior. Esta merma se debe a que comenzó la trilla de lotes que presentan vaneo en los granos como consecuencia de la falta de radiación solar en el período de floración.

Los técnicos de la Bolsa enterriana, por último, informaron que finalizó la cosecha de girasol en la provincia, posicionándose el rinde promedio entre 1.100 y 1.200 kg/ha, por lo que la producción de la campaña 2013/14 alcanzaría apenas a las 3.100 toneladas.

Roles invertidos. La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), por su lado, señala dos características de esta peculiar campaña de granos gruesos en la zona agrícola núcleo: maíces sembrados en diciembre que prometen rindes por encima de los de primera y sojas de segunda que equipararían en rindes a las de primera.

La GEA, además, precisó en su último informe que se lentifica la cosecha de maíz por las lluvias y tormentas, y el cabezal sojero espera hasta fin de mes para activarse. Los primeros rindes de las sojas que más sufrieron, promedian los 35 qq/ha y se destaca el maíz de primera en el sur de Santa Fe que obtiene 80 qq/ha.

El informe de la GEA sostiene que empezó tímidamente la cosecha de los grupos cortos de la soja de primera sembrados en octubre. Los rindes rondan los 35 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y mínimos en 30 qq/ha. El elevado promedio se construye por pisos de rindes que son superiores a campañas pasadas pero los máximos no son excepcionales. El grueso de la cosecha sojera comenzará para fin de mes, si el clima lo permite.

La soja de segunda transita el período de máximo tamaño de semilla. La condición excelente de la oleaginosa no tiene precedentes. Podrían concretarse rindes muy cercanos a los de soja de primera siembra. En cuanto a plagas y enfermedades, los controles ya realizados y las bajas temperaturas normalizaron la situación según señala el informe.

Por último, desde la GEA destacaron que los maíces sembrados en diciembre siguen exhibiendo inmejorables condiciones aunque señalan que la isoca de la espiga (Heliothis zea) es la plaga más vista en los monitoreos de la zona núcleo. El cultivo está en grano lechoso y pastoso. Podría haber una merma en el peso de grano por los escasos días diáfanos, pero la expectativas continúan muy altas y se posicionan entre 80 y 110 qq/ha.

Las cifras del PAS. El Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por su lado, informó que comenzaron a recolectarse los primeros lotes en las zonas Núcleo Norte, Núcleo Sur y Centro-Este de Entre Ríos, regiones que aportan en conjunto poco menos del 38 % de la superficie nacional implantada durante el presente ciclo. Los avances de cosecha aún no son significativos, y en muchos casos la falta de piso por excesos hídricos demora el ingreso de las máquinas a los cuadros. A la fecha se estima que el progreso de la recolección sólo cubrió un 1,2 % de la superficie cosechable a nivel nacional, reflejando un retraso interanual de -3,8 %.

En paralelo, la predominancia de ambientes húmedos que promovió el desarrollo de enfermedades, la fuerte presión de plagas y la falta de días soleados, son algunos de los factores que atenuaron durante las últimas semanas las expectativas de rinde sobre el Núcleo Norte y Núcleo Sur. A pesar de ello, se espera que ambas regiones alcancen muy buenos rendimientos promedio al cierre de campaña, aunque por debajo de las productividades registradas durante el ciclo previo.

Esto último limita las probabilidades de alcanzar un volumen superior a las 54.500.000 toneladas previstas a la fecha para la campaña en curso, señala el PAS.

Por otra parte, durante las últimas semanas se fueron incrementando las pérdidas parciales de lotes por inundaciones en sectores del este de Córdoba y centro-oeste de Santa Fe. En estas regiones, las abundantes lluvias registradas durante febrero y lo que va de marzo, se complementaron a la apertura de varios diques desde las regiones serranas de Córdoba, generando desborde de ríos y anegamiento en sectores bajos de muchos lotes sembrados.

En términos generales, la mayor parte de los cuadros de primera alcanzaron etapas de madurez fisiológica (R7-R8) sobre la franja central de la región agrícola, en donde se encuentran nuestras regiones Centro-Norte y Sur de Córdoba, Núcleos Norte y Sur, Centro-Este de Entre Ríos y también el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires. Las expectativas de rinde son muy buenas en cada una de estas regiones, aunque a pesar de ello sólo se prevé que las zonas Centro-Norte y Sur de Córdoba y Centro-Este de Entre Ríos puedan superar los rendimientos promedio registrados durante la campaña previa.

Puntualmente, en la región bonaerense se ha registrado disparidad de condiciones. Gran parte del margen oeste sufrió el déficit hídrico y elevadas temperaturas desde mediados de diciembre en adelante, limitando el potencial de rinde de sus cuadros y elevando la pérdida de superficie desde la RN Nº5 hacia el sur. Por el contrario, en amplios sectores del margen este de la provincia predominaron ambientes húmedos, en donde se generalizó una fuerte presión sanitaria (plagas y enfermedades) y un retraso en el desarrollo del cultivo. Sobre el Sudeste de Buenos Aires los lotes de primera se encuentran finalizando etapas de llenado del grano (R6), mientras que una proporción de cuadros de segunda aún diferencian vainas (R3).

Con relación al maíz, el PAS informó que se extiende la trilla del cereal con destino grano comercial, a pesar de las precipitaciones registradas durante la última semana. A la fecha se ha recolectado el 7 % del área apta a cosecha, lo cual equivale a una superficie de 245 mil hectáreas. De esta manera, se releva un progreso intersemanal de tres puntos porcentuales y un retraso interanual de -7,5 %. El volumen acumulado en chacra es de 1,5 millones de toneladas, promediando un rendimiento medio a nivel país de 62,1 qq/Ha.

Los primeros cuadros recolectados denotan productividades magras, a causa del déficit termo-hídrico soportado durante el mes de diciembre. Se espera que a medida que avancen las labores de cosecha, estos rendimientos se hagan más homogéneos y tiendan hacia rendimientos medios históricos. Las zonas con mayor avance en la trilla son el Centro-Norte de Santa Fe, el Centro-Este de Entre Ríos y la provincia de Corrientes, en donde se ha levantado el total de los cuadros primicia y se continúa recolectando los lotes sembrados a mediados de septiembre.

En las zonas núcleo Norte y Sur la cosecha comienza a cobrar fluidez, a medida que se orean los lotes y las máquinas pueden ingresar a los cuadros. Los rendimientos obtenidos presentan un amplio rango, denotando mejores productividades en la zona Núcleo Sur (entre 40 y 120 qq/ha) en comparación con la zona Núcleo Norte (entre 45 y 90 qq/ha). Esto se adjudica no sólo a la distinta capacidad de uso de los suelos y al manejo agronómico, sino también a las precipitaciones recibidas durante el ciclo.

Por otro lado, los materiales tardíos en ambas zonas se pueden apreciar en muy buenas condiciones y transitando etapas de llenado de grano. Vale destacar que en el margen este de Córdoba, mayormente en el departamento Unión, se pueden apreciar lotes con excesos hídricos puntuales.

Hacia el Centro-Este de Entre Ríos se lleva un 65 % de avance de cosecha en los materiales de siembras tempranas, lo cual representa el 35 % del área total cosechada. Las productividades registradas al momento se encuentran por debajo de los promedios históricos zonales (Paraná 45 qq/ha, Gualeguay 50 qq/ha, Chajarí 30 qq/ha, La Paz 45 qq/ha). Algo similar ocurre en el Centro-Norte de Santa Fe, con los rendimientos obtenidos hasta el momento. Los embates climáticos sufridos durante el período crítico del cereal hoy denotan la merma en las productividades a cosecha. Ejemplos de esto se dan en Humboldt con 55 qq/ha y Sunchales con 30 qq/Ha. En Reconquista y aledaños, los cuadros de primera realizados en secano promedian rendimientos de 20 a 30 qq/ha, y aquellos que se hicieron con riego complementario se ubican cerca de los 70 qq/Ha.

Otra de las zonas que dio comienzo a la recolección de materiales tempranos fue el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, en donde los rendimientos relevados tienen una gran heterogeneidad a causa del estrés sufrido durante diciembre, sumado a la capacidad de uso de los suelos en cada zona. Muy diferente es el estado que hoy denotan los lotes de siembras tardías. El grueso transita estadíos de llenado de grano, en condiciones que van de buenas a excelentes, esperando productividades superiores a los rendimientos históricos regionales.

La zona de la Cuenca del Salado también inició la trilla de maíces tempranos, y en algunos casos los materiales se trillaron con humedad en el grano superior a la exigida por el circuito comercial. De esta manera, se esperaría que en las próximas semanas la cosecha tome mayor fluidez.
Finalmente, la Bolsa porteña mantiene su proyección de producción en 23.500.000 toneladas para la campaña en curso. De cumplirse, este volumen se ubicaría un -13 % por debajo de lo cosechado la pasada zafra (2012/13: 27 MTn).

Clima

El ambiente otoñal y la mayor insolación favorecen la cosecha

Durante las dos últimas semanas se han alternado jornadas de buen tiempo con otras de lluvias abundantes. El principal evento se concretó durante el viernes 14, donde los promedios areales en el territorio provincial predominaron por encima de los 30 milímetros, bastante mayores del centro para el sur.

Entre episodios pluviales hubo mejoras temporarias en las que la insolación ganó algo de protagonismo, pero sólo desde medianos de la semana pasada se afianzó una situación en la que la estabilidad pudo establecerse por un período prolongado, señala el último reporte sobre el clima dado a conocer por el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber).

En los departamentos del sur, en general, se han acumulado lluvias superiores a los 50 milímetros, con máximos en áreas reducidas en la zona de influencia de Rosario del Tala o en Paraná. Las precipitaciones fueron menos generosas hacia el centro norte y noreste de la provincia, recuperándose en zonas del norte, donde en general nuevamente se superaron los 40 milímetros.

Teniendo en cuenta que es muy probable que se defina un período libre de precipitaciones de al menos una semana, ya se va perfilando el cierre de marzo. “Gran parte del sudoeste del departamento Paraná, Diamante, Victoria, sur de Gualeguay, este de Tala, sudoeste de Villaguay, oeste de Uruguay y norte de Gualeguaychú quedan bien encaminados, para lograr las lluvias normales de marzo. El resto de la provincia parece más propenso a quedar con acumulados deficitarios. Debería concretarse un evento muy destacado en las últimas jornadas del mes para revertir esta tendencia. Por lo pronto, el anticipo del ambiente otoñal y la mayor insolación, favorecerán las tareas de cosecha”, agrega el Siber.

Reservas. Las zonas con reservas más ajustadas necesitaban un piso de 40 milímetros de lluvia para alcanzar valores adecuados de humedad (considerando el consumo de una pastura permanente). “El comportamiento pluvial se ajustó de manera muy favorable a esta demanda y más allá de las complicaciones temporarias que el mal tiempo impuso sobre las labores de cosecha, hoy la mayor parte del territorio provincial cuenta con reservas mínimamente adecuadas para una pradera, sobradas para los cultivos de verano que ya tienen consumos hídricos en franco retroceso”, agrega el reporte bursátil.

La ventana de buen tiempo que comienza a imponerse puede dar un impulso destacado a las labores de recolección. Si bien la madurez de los cultivares puede estar caracterizada por una importante dispersión, estos períodos de estabilidad meteorológica son muy esperados para optimizar la cosecha. Convergen elementos como el aumento de la tasa de radiación, la disminución de la humedad y el oreado de los suelos, para impulsar un marcado aumento en la actividad de final de campaña.

Si bien febrero fue demasiado húmedo, algo que ya se observara en el sudeste de la provincia en la última parte de enero, la performance de la campaña seguramente sería muy distinta sin el vuelco abrupto que mostró el comportamiento pluvial. “La campaña gruesa ha encadenado conductas extremas tanto en la oferta de agua como en el comportamiento térmico. Una vez finalizada la cosecha, sería deseable que se imponga un régimen de lluvias más generoso para acumular reservas para la fina”, concluye el informe del Siber.