Antes de la Copa del Mundo en Brasil, los productores tuvieron su propio "Mundial" en la Argentina. Lo organizó la Organización Mundial de Agricultores (OMA) y la sede elegida fue el predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Se hizo hasta ayer y contó con la participación de más de 100 asociaciones de productores de 80 países. Fue el campeonato donde todos vinieron a buscar conocimientos para ganar en más producción.
Los cuatro días de talleres y charlas abordaron temas que concentran la atención de los productores, como la innovación, las tecnologías, el clima, los contratos rurales, la seguridad alimentaria, el agua, las cadenas de valor y el rol de las mujeres y los jóvenes en el sector.
Quedó claro que los productores están comprometidos por el objetivo de producir más. Y también se pudo apreciar en toda su magnitud el fuerte contraste que existe entre la Argentina y otros países en materia de relaciones del sector con el Gobierno.
Donde no hay diálogo con los referentes gremiales del agro, como ocurre aquí desde hace cinco años, aparecen en cambio en otras latitudes autoridades que dialogan, discuten y arman planes en conjunto con los productores. Además, salvo algunas situaciones, se ponen en práctica políticas de estímulo al campo y no se traban sus exportaciones.
En el marco de la OMA, LA NACION habló con cinco productores que pintaron una realidad bien distinta de la que se palpita en la Argentina. Se trata de Meurig Raymond, presidente de la National Farmers Union (NFU) de Gran Bretaña; Evelyn Nguleka, presidenta de la National Farmers Union de Zambia; Rubén Echeverría Núnez, presidente de la Asociación Rural del Uruguay; Bruce Wills, presidente de la Federated Farmers de Nueva Zelanda, y Brent Finlay, presidente de la National Farmers Federation de Australia.
REALIDADES
"Ahora la producción de alimentos es un tema de política. Hace diez años no se la tomaba en forma seria, pero ahora preocupa porque cayó el autoabastecimiento", señaló Raymond, presidente de la entidad que en Gran Bretaña agrupa al 75% de los productores. "En muchos temas estamos de acuerdo, en otros no, pero conversamos con el Gobierno porque hay un mejor entendimiento", agregó.
En Nueva Zelanda y Australia tienen una excelente relación con sus gobiernos. Son países que tienen un fuerte peso del sector.
"Absolutamente, el gobierno es activo para abrir mercados", precisó Wills por lo que ocurre en Nueva Zelanda. Allí tienen diálogo directo con el primer ministro.
Algo similar sucede en Australia. "El sector está entre los temas principales del Gobierno", afirmó Finlay.
En Uruguay también destacan al Gobierno. "El presidente y el ministro de Agricultura son conscientes de que el agronegocio es fundamental", dijo Echeverría Núñez.
En Zambia hubo problemas en la relación campo-Gobierno, pero Nguleka destaca que hay diálogo.
SIN EL GOBIERNO, LA OPOSICIÓN ACOMPAÑÓ
En la asamblea general de la Organización Mundial de Agricultores (OMA) no hubo funcionarios del Gobierno, pese a que fueron invitados. En cambio, al acto inaugural asistió un nutrido grupo de políticos de la oposición, entre otros el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que acompañó al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere.