La última jornada de la semana volvió a tener al maíz en el centro de la escena, cuya comercialización alcanzó unas 120.000 toneladas, favorecido por la búsqueda de mercadería de parte de los exportadores tanto en el segmento disponible como en la entrega diferida. En tanto la soja cerró sin fluctuaciones a lo largo de toda la semana.
En el Mercado de Chicago, los futuros agrícolas finalizaron con saldo dispar, predominando un comportamiento cauto de los operadores ante el informe de stocks e intenciones de siembra que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicará pasado mañana. La soja y el maíz cerraron prácticamente sin cambios, mientras que el trigo recibió la presión bajista de la posible llegada de lluvias a las zonas productoras.
Según el analista Adrián Seltzer, de Granar SA, "el mercado se mostró tranquilo en las últimas ruedas de la semana, con escaso volumen y variaciones poco significativas, con operadores que centran sus expectativas en los reportes de existencias y proyecciones de siembra que emitirá el USDA el próximo lunes".
En el caso de existencias, según Seltzer, se espera que muestre casi 27 millones de toneladas para soja y unos 180 millones de toneladas de maíz. "Si bien ambas cifras parecen holgadas a simple vista, teniendo en cuenta la cantidad de semanas que restan del actual año comercial en el hemisferio norte y los compromisos asumidos por la exportación, la de la soja es ajustada, y un número inferior al esperado podría tener un impacto importante en las posiciones cercanas del mercado estadounidense", señaló el analista.
Respecto de las superficies, Seltzer opinó que la relación de precios entre maíz y soja "llevará a los farmers a incrementar la superficie de la oleaginosa en detrimento del grano forrajero, llegando a 32,8 millones de hectáreas, 1,8 millones por encima de las siembras de la campaña 2013/14, y 37,6 millones de hectáreas de maíz, lo que significaría una pérdida de un millón de hectáreas".
En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que con el maíz la exportación buscó mercadería con descarga en Puerto General San Martín a 1320 pesos por tonelada, mientras que el precio quedaba en 163 dólares para la descarga en abril o mayo en Timbúes. En negocios con entrega diferida hasta junio y julio se pagaron 160 dólares sobre General Lagos y Timbúes.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos ofrecieron por maíz entre 1250 y 1350 pesos, según la localidad y calidad del grano.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el contrato abril quedó en 163,60 dólares, 60 centavos más que el cierre anterior, en tanto que en Chicago el ajuste mayo cerró sin cambios, en 193,69 dólares.
En tanto, la soja local no experimentó grandes cambios de precio en estos últimos días, esperándose un volumen creciente de negocios para las próximas semanas. Con descarga inmediata en los puertos de la región se pagaron 310 dólares por tonelada para las 10.000 toneladas comercializadas.
En el Matba, el ajuste para abril subió un dólar y cerró en 310 dólares por tonelada, en tanto que en Chicago la soja para mayo cerró sin cambios, a 527,83 dólares la tonelada.
La BCBA informó que por el trigo las fábricas ofrecieron entre 1730 y 2100 pesos, según localidad y calidad del cereal, mientras que los exportadores ofrecieron en Bahía Blanca 1860 pesos con descarga y 1890 para mayo y 1750 pesos sin descarga en Rosario y San Martín.
En el Matba, el ajuste julio perdió 2,50 dólares, al cotizarse en 250,50 dólares, mientras que en Chicago el contrato mayo cerró en 255,55 dólares, al caer 5,52 dólares.
Por último, el girasol se negoció a 2370 pesos por tonelada con descarga inmediata en Ricardone, sin cambios, en tanto el precio se ubicaba en 290 dólares sobre Rosario y General Deheza.