La huelga general lanzada por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo ya está en pie. Será el jueves 10 de abril. La medida de fuerza no contará con una movilización, pero sí generará complicaciones a la vida cotidiana de miles de personas. Se afectará el transporte, la educación y la salud, entre otros sectores.
Así lo resolvieron este mediodía durante un plenario encabezado por Moyano, titular de la CGT Azopardo, y Barrionuevo, quien lidera la CGT Azul y Blanca.
Durante el encuentro, realizado en la sede de la central que encabeza el camionero, se confirmó que la jornada de protesta será "sin movilización y sin acto central", con la participación también de la CTA opositora y de los gremios de la UTA (transporte público) y La Fraternidad (maquinistas de trenes), sindicatos que, en lo formal, integran la CGT afín al Gobierno.
"Digan lo que digan, hagan lo que hagan, el paro va a ser muy contundente", amenazó esta mañana temprano el líder de la CTA opositora, Pablo Micheli, que se adhirió a la huelga y se comprometió a sumar al Frente de Izquierda y al Partido Obrero. "Este paro no es contra nadie, sino en defensa propia, para que no nos apliquen rebaja encubierta. Hay una injusta distribución de la riqueza", se quejó el sindicalista.