De pronto, la Argentina fue tapa de The Wall Street Journal, Financial Times, The Economist y The New York Times.
En la Cancillería sonó el despertador. Esta semana recibieron a Pablo Gómez de Olea, desde Madrid, y, desde Washington, a William Ostick (su jefa, Roberta Jacobson, prefirió ir a Brasil y Paraguay).
Los bancos no dan abasto con las visitas de inversores interesados en petróleo, minería y alimentos.
Los candidatos presidenciales, además, viajan al exterior. Ni Caracas ni Brasilia. Todos van a los Estados Unidos. Scioli ya lo hizo, auxiliado por Francisco de Narváez. Massa sale hoy hacia Washington, donde Carlos Bulgheroni le ha abierto varias puertas. Y Macri acaba de sorprender en una comida con los Clinton.
Cristina Kirchner quizá se beneficie con las expectativas que generan sus rivales. La vieja ley de Pablo Gerchunoff: "El que llega financia al que se va".