La fuerte tendencia alcista que registra el trigo en los Estados Unidos desde fines del mes pasado sumó ayer una jornada más y elevó el nivel de precios hasta el punto más alto de los últimos 10 meses. La tensión en la zona del Mar Negro y el deterioro que evidencian los cultivos de invierno en las principales zonas agrícolas estadounidenses son los principales fundamentos de la escalada de las cotizaciones.
En una jornada que contó con la activa participación compradora de los fondos de inversión, la posición mayo del trigo en las Bolsa de Chicago y de Kansas aumentó US$ 8,55 y 9,18, en tanto que su ajuste resultó de 263 y de 289,63 dólares por tonelada. En lo que va de marzo, este contrato acumuló una ganancia del 18,85 y del 16,95% en comparación con el precio vigente el 28 de febrero pasado, de 221,29 y de 247,66 dólares.
En ambas plazas, el valor del cereal quedó en el nivel más alto desde el 9 de mayo de 2013, cuando el ajuste del contrato más cercano fue de 263,18 y de 291,02 dólares por tonelada en Chicago y en Kansas, respectivamente.
Las variedades de trigo de invierno de los Estados Unidos están en el centro de la escena agrícola por estos días, dado que se suceden los informes técnicos que advierten sobre la mala condición de los cultivos. Según esos reportes, en zonas del centro de Kansas -uno de los principales Estados productores del grano fino- se detectó mortandad de plantas y se refiere el efecto del "winter kill", denominación con la que se expresa el daño que sufren los cultivos al quedar expuestos a temperaturas bajas extremas, sin una cobertura de nieve que los aísle e impida que la temperatura baje de 0 grado y mueran.
Además, en otros estados relevantes, como Texas, Oklahoma, Colorado y Nebraska, los cultivos requieren lluvias pronto para intentar revertir las condiciones de sequía que evidencian buena parte de sus suelos agrícolas. Vale destacar que la cosecha de trigos de invierno aporta cerca del 65% de la producción total del grano fino en los Estados Unidos y que el inicio de la recolección se produce a fines de mayo.
El otro fundamento alcista de los precios del trigo continuó siendo la tensión bélica entre Ucrania y Rusia, acentuada por los desplazamientos de tropas rusas sobre Crimea. Los operadores estadounidenses consideran que la situación favorecerá la mayor colocación de mercadería de los Estados Unidos ante las restricciones en el normal flujo de embarcaciones en los puertos de Ucrania, un país que es el sexto exportador global de trigo y el tercer proveedor de maíz, con saldos de 10 y de 18,50 millones de toneladas, respectivamente.
Y anteayer el mercado les dio parte de la razón a los operadores, luego de que Egipto incluyó 55.000 toneladas de trigo estadounidense en una compra de 175.000 toneladas, volumen que se completó en partes iguales con mercadería de Rusia y de Rumania. Además, hasta fines de abril se extiende la siembra del trigo de primavera en Ucrania y existen dudas de que la misma se pueda concretar según los planes iniciales de los agricultores.
En el mercado doméstico los precios del trigo se mantuvieron estables. Por tonelada del cereal los exportadores pagaron $ 1800 en San Martín y US$ 235 en Bahía Blanca. Los molinos, por su parte, ofrecieron entre 1730 y 1850 pesos.
La razón por la que el trigo argentino quedó fuera de la tendencia alcista externa es el magro saldo exportable de 1,5 millones de toneladas dejado por la cosecha 2013/2014, de 9,2 millones, según el cálculo del Ministerio de Agricultura de la Nación.
SOJA EN ALZA
En sintonía con las subas externas, ayer fue positivo para la soja el balance de la rueda de negocios en el mercado local. Por tonelada de soja con entrega inmediata las fábricas pagaron US$ 345 en San Martín, Ricardone, San Lorenzo, General Lagos y en Timbúes, US$ 5 más que anteayer. Con la misma suba se comercializó la oleaginosa de la nueva cosecha, que se cotizó a US$ 315 en las terminales rosarinas.
En el Mercado a Término de Buenos Aires, las posiciones mayo y julio de la soja subieron US$ 3,80 y 3,50, mientras que sus ajustes fueron de 316,50 y de 318,50 dólares.
Las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 4,78 y de 5,52 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes fueron de 525,90 y de 518,37 dólares por tonelada.
Acerca del maíz argentino, los exportadores pagaron ayer $ 1350 por cereal disponible en Bahía Blanca, $ 30 más que anteayer, y $ 1280 en Rosario, sin cambios. El cereal con entrega en abril se cotizó a US$ 175 en Bahía Blanca y a US$ 162 en Rosario.
LA EXPORTACIÓN INCREMENTÓ SUS COMPRAS DE MAÍZ
En su nuevo informe semanal de comercialización agrícola, el Ministerio de Agricultura de la Nación indicó que entre el 6 y el 12 del actual los exportadores compraron 712.800 toneladas de maíz de la cosecha 2013/2014, por encima de las 389.400 toneladas adquiridas en el segmento anterior. Así, la exportación acumuló compras por 3.643.600 toneladas, un volumen que, sin embargo, está un 70,48% por debajo de las 12.342.200 toneladas negociadas a igual fecha de 2013. En aquel momento, el Gobierno anticipó la autorización de ROE Verdes.
Acerca de la soja de la nueva cosecha, en su informe semanal el organismo relevó compras conjuntas de la exportación y de la industria por 621.600 toneladas, que elevaron el total adquirido entre ambos sectores hasta las 6.699.900 toneladas. Ese volumen quedó un 29,44% por debajo de las 9.495.600 toneladas de igual fecha del año pasado. En cuanto al ciclo 2012 - 2013, las compras suman 43.761.100 toneladas.